La entrada “Artista” NO es una mala palabra se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>“Aquí no estamos buscando artistas, estamos buscando adoradores”.
Por mucho tiempo he escuchado esta oración o una de sus variantes. Entiendo el corazón detrás de ella. Básicamente, lo que trata de expresarnos es que para seleccionar a las personas no nos vamos a enfocar en sus talentos, sino en su corazón. No hay nada de malo en esa posición.
Sin embargo, la oración es una expresión errada.
Antes de que la palabra “hereje” empiece a formarse en tu mente, permíteme explicarte a qué me refiero. Ciertamente, no todos los artistas son adoradores, pero tampoco todos los adoradores son artistas. Es por eso que es meritorio entrar a la raíz del asunto, observando lo que la Biblia nos habla al respecto.
Para hablar de los artistas tenemos que ir a uno de los momentos más importantes donde Dios hace referencia a los artistas. Esto lo encontramos en Éxodo 31, 35:30-35 y 36:1-7. En estos pasajes, el Señor le habla a Moisés acerca del llamado que Él le hizo a Bezaleel (un artista) y a otro grupo de hombres (también artistas). A estos hombres, el Señor los llenó de una serie de herramientas espirituales con un propósito específico: construir el tabernáculo y todo lo relacionado con el sistema de adoración en él.
De entrada, la Biblia es clara en que el llamado artístico es un llamado legítimo que proviene directamente de Dios, al igual que el llamado al pastorado, evangelismo, etc. Es por eso que NO es menos importante. (Si quieres conocer más acerca de la historia de Bezaleel y sus compañeros te invito a estudiar las Escrituras que te mencioné y leer el libro “Bezaleel” de la Dra. Alma Villegas.)
Los artistas son llamados por Dios, dotados por Él de manera sobrenatural para cumplir una asignación importante, y con un ministerio tan serio como todos los demás. Para decirlo en arroz y habichuelas: NO son los muchachitos que llamamos cuando queremos hacer algo lindo en la iglesia. Son ministros de la Palabra de Dios.
Por otro lado, el diccionario de la Real Academia Española define la palabra “artista” como:
“Persona dotada de la capacidad o habilidad necesarias para alguna de las bellas artes”.
Los artistas son personas dotadas por Dios con la capacidad o habilidad necesarias para alguna de las bellas artes y sus derivados.
Vayamos entonces a los adoradores. ¿Qué dice la Biblia acerca de los adoradores?
Si vamos a la Escritura más famosa que nos habla acerca de los adoradores encontramos que nos dice:
“Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque también el Padre tales adoradores busca que lo adoren”.
– Juan 4:23
Primero, encontramos que dice “verdaderos adoradores”, lo que nos indica que existen personas que son “falsos adoradores”. Aquí vemos lo que debemos ser, verdaderos adoradores. Lo próximo que nos dice es que los verdaderos adoradores “adorarán al Padre”. Esto nos habla de a quién debe ir dirigida nuestra adoración. Luego nos dice, “en espíritu y en verdad”. Aquí vemos cómo vamos a adorar. Y termina diciendo que ese tipo de adoradores son los que el Padre busca que lo adoren.
Así que el Padre está buscando verdaderos adoradores que lo adoren a Él en espíritu y en verdad. El foco principal de la vida de TODOS los hijos de Dios, es ser ese tipo de adoradores. Independientemente de nuestra función en el cuerpo de Cristo, de nuestro llamado, ministerio, profesión o intereses, primeramente tenemos que ser verdaderos adoradores.
El Padre no está buscando adoradores, está buscando “VERDADEROS adoradores”.
Teniendo en consideración lo que acabamos de ver, regresemos entonces a la oración del principio, “Aquí no estamos buscando artistas, estamos buscando adoradores”. ¿Por qué pienso que esta oración es errada?
Primero, la oración propone que ser artista y ser adorador es mutuamente exclusivo. Nos hace pensar que tengo que escoger entre ser un adorador o ser un artista. Bíblicamente eso es falso. Independientemente del área en que me desempeño, estoy llamado a ser un verdadero adorador, y ser artista simplemente indica que estoy dotado por Dios para desempeñarme en algún arte. Soy un verdadero adorador y soy un artista. Al igual que soy un verdadero adorador y soy un padre, maestro, hijo, etc.
Segundo, la oración le da una connotación negativa a la palabra “artista”. Nos hace pensar que ser artista es ser carnal, mientras que ser adorador es espiritual. Sí, yo entiendo que como cristianos nos gusta usar palabras que suenan más espirituales para demostrar nuestro léxico religioso, y como resultado nuestro nivel de madurez espiritual. Sin embargo, en el caso de la oración anterior, no nos hace ver más espirituales. En realidad, nos hace ver con menos conocimiento, especialmente muestra nuestra ignorancia relacionada al ministerio de los artistas.
Tercero, es una oración que llega al prejuicio. El prejuicio es una opinión previa acerca de algo que desconocemos. En otras palabras cuando alguien dice que es un “adorador”, en lugar de usar la palabra “artista”, o “cantante”, o “músico”, tenemos la opinión de que esa persona es más espiritual. De igual manera, muchas personas (evidentemente no todas), cuando alguien dice que es un “artista”, inmediatamente sienten un sabor negativo en su paladar espiritual.
Cuarto, es una oración sumamente inconsistente. Digamos que necesitamos llenar nuestra planilla de contribución sobre ingresos. Para hacerlo necesitamos un contador (o contable como le llaman la mayoría de las personas). Nadie dice, “Aquí no estamos buscando un contable, estamos buscando un adorador”. O si necesitamos a alguien que nos construya la iglesia. No decimos, “Aquí no buscamos un contratista, estamos buscando un adorador”. O si tenemos una nueva congregación, no decimos, “Para esa congregación no queremos un pastor, queremos un adorador”. Ciertamente, queremos que el contable, el contratista, el pastor y cualquier otra persona en el cuerpo de Cristo sea un adorador- o mejor dicho un verdadero adorador- pero no sentimos la necesidad de hacer ese calificativo con ellos.
¿Por qué con los artistas es diferente? Sencillamente, porque desconocemos su ministerio. Porque nos hemos dejado influir con la imagen de “artista” que el mundo ha pintado. Porque estamos confundiendo a los “artistas” con “celebridades”. Imagínate, si yo hablo de un “artista cristiano”, la mayor parte de las personas no piensan en alguien que se desempeña en las artes, piensan en algún cristiano “famoso”.
El problema con esto es que tenemos un montón de artistas que no se atreven a decir que son artistas, ya sea porque desconocen la importancia y seriedad de su ministerio, o porque no quieren ofender a nadie. Viene a mi mente ciertas ocasiones en las que he dicho que soy un artista y, al ver la mirada extraña que me dan, he tenido que explicar que lo digo porque me desempeño en las artes, no porque soy famoso.
¿Por qué aun siento la necesidad de tener que explicarme cuando uso la palabra “artista”? Quizás es inmadurez espiritual que me lleva a hacerlo, quizás no quiero “ofender” o quizás quiero aprovechar la oportunidad para educar un poco. No lo sé. Lo que sí sé, es que nunca he escuchado a un chef tener que explicar porqué usa la palabra “chef” para describirse en lugar de la palabra “adorador”. Dicho sea de paso, los chefs también son artistas.
En Puerto Rico, le llamamos “mala palabra” a las palabras soeces u ofensivas. De algo estoy seguro, “artista” NO es una “mala palabra”. No. Artista describe lo que Dios llamó a hacer a algunos de nosotros. Quizás debemos enfocarnos más en lo que el Espíritu Santo desea hacer con las artes en lugar de aferrarnos a simples debates de retórica. De esta manera, veremos los milagros, señales y prodigios que Papito desea hacer a través de las artes.
Así que artistas, levántense a ejercer su ministerio sin vergüenza alguna.
Hasta la próxima semana,
///Julito
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]]>La entrada Hablemos claro… ¿A quién le importa? se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>Así que hoy, voy a decir varias cosas que están en mi corazón y que antes no había querido decir. ¿Por qué? No sé, quizás el temor me había llevado a un rincón del pasillo o quizás simplemente pensé que no haría mucha diferencia ya que no soy lo suficientemente “famoso” como para que mis palabras sean leídas por cientos de miles de personas. Antes me importaba ese tipo de cosas. Ahora, hablemos claro… ¿a quién le importa?
En este mundo, especialmente en las artes, hay toda una serie de opiniones acerca de lo que es el éxito. Se han levantado ciertas imágenes de “artistas exitosos”, que tienen como único fin que nos postremos frente a la superficialidad que proclaman.
Por otro lado, tenemos a los programas de farándula que constantemente están buscando el nuevo chisme del día para “informarle” a su audiencia; a una audiencia que se ha dejado seducir por la morbosidad de la desgracia ajena, especialmente la de aquellos famosos que tienen la desventura de encontrarse en medio de algún conflicto. Es como si ver la desgracia de los ricos y famosos nos hace sentir mejor de nosotros los “pobres mortales”. La realidad, no podemos esperar mucho del mundo. Después de todo está en tinieblas.
Ahora, hay un elefante rosa en medio de la sala del cual tenemos que hablar. Algunos lo critican, otros lo defienden, pero la realidad es que TODOS de alguna manera u otra nos dejamos influir por él. ¿A qué me refiero? A lo que algunos conocen como la “farándula cristiana”.
Este es el tipo de tema que enciende pasiones, hasta nos puede llevar a obviar el mandamiento del amor y empezar a usar nuestras opiniones como fusiles en una guerra civil que solo le hace daño al cuerpo de Cristo.
Así que comencemos con una perspectiva correcta. La fama NO es mala. La búsqueda de la fama sí lo es. ¿Cómo sabemos que la fama no es mala? Simplemente porque podemos verlo en la Biblia. Desque que Jehová le dice a Abraham “engrandeceré tu nombre” en Génesis 12:2 hasta que nos describe cómo la fama de Jesús se difundió por toda la tierra de Galilea (Lucas 4:14) y hasta nos dice que un rey oyó su fama (Mateo 14:1, Marcos 6:14). Si ser famoso es malo, entonces tendríamos que decir Jesús estaba mal por ser famoso. Ehh… NOPE. Jesús nunca estuvo mal.
Así, que el problema no es que tener fama sea malo. El problema está en cuando deseamos esa fama, cuando tratamos de “construir nuestra carrera” de tal forma que podamos alcanzar esa fama o cuando menospreciamos a aquellos que no tienen fama.
Entonces, ¿Qué es lo que está pasando? El problema es que todos, y estoy seguro que TODOS en algún momento u otro, nos hemos dejado influir por la cultura de la farándula cristiana:
En todos esos momentos nos hemos dejado llevar por la cultura farandulera que proviene del mundo.
“Caramba Julito, nos estás criticando”. No mi hermano, ese he sido yo; eso y mucho más. Lo escribo con vergüenza. En muchas ocasiones me he dejado llevar por cosas tan insignificantes y pretenciosas como esas para tomar ciertas decisiones. Y lo que es peor, no soy el único que ha actuado así.
¿Sabes qué es lo curioso? Conozco a muchos hermanos que tienen fama a nivel internacional y puedo decirte que más del 95% NO están ahí por la fama. Simplemente, fue el resultado de ser obedientes a la voz del Señor, el resultado de años de luchas, fidelidad y de creerle al Señor. Eso ha sido lo que les ha dado una plataforma internacional. Papito les ha confiado mucho porque fueron fieles en lo poco. Igualmente, hay otros a quienes Papito les ha confiado tanto o más que a ellos y nunca nos hemos enterado de sus nombres.
“Sí Julito, pero yo sé de algunos que les gusta esa fama”. Es cierto, pero en mi barrio dicen, “De cualquier malla sale un ratón”. No usemos las deficiencias de una minoría para atacar el carácter de la mayoría.
El escenario que tenemos es este: Hermanos a los que Dios está engrandeciendo su nombre, lo cual los ha colocado en medio del ojo público, y otros hermanos que no tienen esa fama y se han dejado contaminar por la visión del mundo acerca de la fama. El resultado: Una “farándula cristiana”.
¿Eso es todo lo que quería decir de este tema? Déjame ver… nope. Pero este blog se supone que es de 500 palabras y ya pasé las 1,500 así que es mejor que me detenga.
Te dejo con esto… Eres un hijo de Dios, tu verdadera identidad proviene de Cristo y solo de Él. A la hora de la verdad, lo único que permanecerá para siempre son la fe, la esperanza y el amor, pero el mayor de ellos es el amor. Amémonos unos a otros, como Cristo nos amó. Por favor, guardemos nuestros corazones; sobre toda cosa guardada, guardemos nuestros corazones de la contaminación de este mundo. No idolatremos a los famosos, no juzguemos a los famosos, no menospreciemos a los que no tienen fama. Lo que importa es que somos conocidos en el cielo. Lo único que importa en este mundo es Ágape. Lo demás es vanidad.
Este próximo año 2018, tus actos de amor Ágape harán eco en el cielo. Sigue pa’lante y por favor, NUNCA, NUNCA, NUNCA TE RINDAS. ¡Feliz año 2018!
Hasta el próximo año,
///Julito
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]]>La entrada ¿Somos víctimas de la parálisis esclavista? se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>En el libro, TD Jakes explora el viaje de los Hermanos Wright tratando de crear una máquina voladora, y conecta ese viaje con el nuestro al lanzarnos a crear una empresa. En medio de su exposición, menciona el hecho de que los Hermanos Wright construyeron su primera versión del avión usando piezas que provenían de su tienda de bicicletas.
Aquí fue que mi corazón saltó.
En mi interior nunca olvido una verdad de la Biblia que nos motiva a que no menospreciemos los pequeños comienzos. Solamente imagina la cantidad de aviones que existen en la actualidad y los diferentes estilos que existen. Todo nació con dos chamacos construyendo un sueño imposible con los materiales que tenían a su disposición.
Lo que me lleva al por qué de mi emoción. La gran mayoría de nosotros tenemos sueños. Sin embargo, me atrevo a decir que todos nos encontramos con la realidad de que no tenemos todos los recursos necesarios para llevarlos a cabo.
Mi posición ante esto es una que, en muchas ocasiones, ha encontrado resistencia y hasta debates en el círculo del cine. Realmente dicha resistencia no me importa, cada quien tiene su carrera por correr, y mucha gente es pronta para meter la cuchara en tu olla sin tan siquiera haber hervido un huevito en la suya.
Volviendo a mi posición… Estoy totalmente convencido de que tenemos que comenzar con lo que tenemos a nuestra disposición. Cuando queremos volar, tenemos que comenzar con nuestra tienda de bicicletas. Si no somos fieles con nuestras piezas de bicicletas, nunca veremos nuestros sueños levantar vuelo. Con lo que tenemos en nuestras manos es que comenzamos la edificación de nuestro sueño.
Tenemos todo lo que necesitamos para hacer lo que estamos llamados a hacer en este momento particular. Quizás aun no tenemos todo lo que necesitamos para ver el sueño cumplido en su totalidad, pero lo que muchas veces se nos olvida es que tenemos que pasar por un proceso de formación de carácter si queremos sostener el peso del sueño.
Ese proceso se lleva a cabo exitosamente cuando somos fieles. Cuando miramos las piezas de bicicletas y nos imaginamos cómo encajan en nuestro avión. Cuando decidimos usarlas y comenzar a edificar, aunque el avión no se parezca al 747 que queremos construir. Cuando no nos sentamos a esperar a tener todos los recursos o que todo esté perfecto para levantar vuelo.
Estoy seguro que has conocido a personas que siempre están hablando de lo que van a hacer o cómo se deben hacer las cosas. Personas que están esperando a tener todo lo que necesitan para hacerlo, porque ellos quieren “hacerlo bien” no como “aquella gente”.
La triste realidad es que las posibilidades de que en efecto logren vivir sus sueños es casi nula. ¿Cómo lo sé? Simple, todo aquel que menosprecia lo que tiene está condenado a una parálisis esclavista que ni una cucaracha en pleno vuelo podrá sacarlo de ella.
Pero ese no eres tú. No. Porque tú vas a observar hoy a tu alrededor y vas a ver lo que Dios te ha dado. Luego, vas a preguntarle cuáles son las piezas de bicicleta que necesitas usar para construir tu nave y vas a ser fiel con tu tienda de bicicletas aunque a nadie le importe lo que haces. Finalmente, comenzarás a edificar con lo que tienes en tus manos y los demás soñadores nos regocijaremos al verte levantar vuelo.
No sé cuanto tiempo te tomará edificar tu sueño. Pero de algo estoy seguro, cuando comienzas a ser fiel, valorizando y usando lo que tienes para dar los pasos de tu sueño, desatarás una serie de eventos en cadena que culminarán contigo surcando los aires.
Nuestro Padre celestial te creó para volar. Da el primer paso con lo tienes en tus manos y nunca, nunca, nunca te rindas hasta ejecutar lo que Dios te llamó a hacer.
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]]>La entrada ¿Todos somos críticos de cine? se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>No lo sé con certeza. Quizás, fue que me gustó y regresó a mi memoria. O quizás fue el hecho de que tras el paso del huracán María hemos vivido momentos bastante intensos que me han hecho pensar en la importancia de tener un encuentro diario con Dios. O simplemente me quedé mordío con el fuerte juicio que algunos cristianos le lanzaron a la película por ciertos aspectos teológicos.
Hasta este momento en mi vida, el Señor me ha dado la oportunidad de escribir varios largometrajes que se han exhibido en el cine, dos de ellos también los dirigí, junto a otros cortometrajes. También he tenido el privilegio de colaborar con otros cineastas en el estreno de sus películas en la pantalla grande. Así que he vivido de primera mano cómo los críticos de cine han dado su opinión de esos proyectos.
He recibido llamadas de personas bien intencionadas felicitándome cuando alguno de los críticos dio una opinión positiva de una de mis películas y también he recibido otras llamadas pidiéndome alguna reacción ante las opiniones negativas que algún otro crítico escribió. He visto como los elogios de un crítico pueden ser contradictorios con las malas impresiones que otro crítico tiene de la misma película. También he visto como los prejuicios que tienen algunos críticos en contra de los cristianos los ha llevado a utilizar el sarcasmo y humillación para expresar su desdén al mensaje de una película, excluyendo cualquier valor artístico que pueda poseer la misma.
NO ME IMPORTA. Al inicio de mi carrera sí me importaba. Lo más probable eso se debía a mi deseo de agradar a las personas o mi falta de conocimiento acerca de mi identidad en Cristo.
Lo que sí me pone a pensar es que si estas personas, que por alguna extraña razón, sienten que tienen la autoridad para emitir un juicio público hacia una película, utilizando únicamente su opinión- que en muchos casos carece de conocimiento y experiencia del arte de hacer cine- pues yo también puedo decir lo que está en mi mente en defensa de una película, aunque lo más probable haya personas que no les guste. Así que aquí va.
Recuerdo cuando vi “The Shack” como si fuera hoy. La calidad de la producción, de la dirección, de las actuaciones, entre otras cosas fueron dignas de elogio. Sin embargo, lo que más recuerdo fue el hecho de que al salir de la película me quedé pensando en mi Padre celestial. Me quedé pensando en Cristo y en las diferentes maneras en que el Espíritu Santo trabaja en mi vida. Realmente, fue una película que me llevó a examinar mi propia vida para ver si en mi corazón había alguna raíz de amargura o falta de perdón, y a anhelar profundizar cada día en mi relación íntima con Dios.
Así que te puedes imaginar mi sorpresa cuando empecé a escuchar las opiniones de varios cristianos hablando negativamente de la película y lo “peligroso” de su mensaje. Se lanzaron públicamente hasta análisis teológicos que colocaban la película en el renglón de la herejía utilizando términos que nunca he visto en la Palabra de Dios. Para mí fue un choque fuerte porque esas palabras contrastaban con la experiencia que yo había tenido al ver la película. Entonces recordé que así ocurre con casi todo entre nosotros los cristianos.
Lo que para uno es aplicar una Escritura Bíblica básica para otro es apartarse de la sana doctrina. Esa situación trae una complicación para los cineastas cristianos. Porque mientras tú estás enfocado en contar la mejor historia posible, mostrando cómo una persona puede ser cambiada con el amor de Dios, otra persona está analizando cuantas veces mencionaste la palabra Cristo para ver si realmente la película puede ser catalogada como una película “cristiana”.
Entonces, la complicación radica en que la iglesia está tan dividida en sus posiciones teológicas que es imposible hacer una película que satisfaga a todos los cristianos. Es imposible hacer cualquier cosa que agrade a todos los cristianos. La pregunta que surge es, ¿Estoy yo llamado a agradar a los cristianos? Todos sabemos la respuesta a esa pregunta, porque la repetimos cada vez que a alguien no le gusta lo que nosotros hacemos. Sin embargo, esa misma respuesta se nos olvida cuando alguien hace algo que a nosotros no nos agrada.
La parte triste de esto es que por un lado tenemos a los hijos del mundo dándole palo a los artistas del reino de Dios por llevar el mensaje de Cristo a través del arte, y por el otro, a los propios hermanos en Cristo, que por alguna razón se sienten ofendidos cuando su sabor teológico no es el plato dominante en la pieza de arte. Podemos entender a los hijos del mundo, después de todo, ellos están viviendo en tinieblas, su conocimiento está entenebrecido. Pero nosotros los hijos de Dios, que vivimos en la luz, que estamos llamados a amar a mi hermano, ¿qué de nosotros?
¿Julito, estás tratando de decirme que no puedo tener una opinión? No, tú puedes hacer lo que te da la gana. Ahora mismo, yo estoy emitiendo una opinión, que lo más probable tiene a algunas personas aplaudiendo y a otras encendidas en “ira santa” con sus dedos listos para gritar con el teclado cuan poco cristiano soy. Pero a la hora de la verdad, todos nos vamos a parar delante de nuestro Padre celestial a rendir cuentas de nuestras acciones. Buenas o malas, rendiremos cuentas por ellas. Entonces, ¿qué ganamos con dejarnos llevar por nuestras emociones escribiendo cosas que deshonran a un hermano y su labor en el reino?
Hay dos posibilidades con cualquier obra de arte que hacemos o cualquier acción que tomamos. O estoy en línea con Dios o no lo estoy; en ambos casos cuando llegue al cielo rendiré cuentas por ello. Así que cada vez que yo ataco públicamente a un hermano y su trabajo hay una de dos alternativas. Número uno: Tengo razón en mi juicio, el artista NO está en línea con Dios. Número dos: El artista SÍ está en línea con Dios y yo estoy equivocado en mi juicio. De cualquier manera, el resultado para el artista es el mismo, él tendrá que pararse frente a Dios a rendir cuentas por su trabajo. Por otro lado, nosotros también tendremos que pararnos delante de Dios a rendir cuentas por nuestras acciones. En ese momento, si nos equivocamos en nuestro juicio al hermano recibiremos la recompensa que merecen esas acciones negativas y el daño causado por ellas, y si no nos equivocamos, también tendremos que rendir cuentas por haberlo deshonrado públicamente en lugar de orar por él. Rendiremos cuentas por no fluir en amor para con mi hermano.
No sé tú, pero yo prefiero errar amando. ¿No te parece mejor amarnos los unos a los otros? Que si veo algo en el trabajo de mi hermano, que a mi entender está errado, pues me postro de rodillas a orar por él, pidiéndole al Señor que le de más revelación y le siga ministrando con su amor. Que las palabras que escriba o diga acerca de esa persona sean palabras de bendición. Las palabras que son buenas para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
¿Y qué de las demás personas que están siendo “engañadas” con semejante herejía? Ora por ellos también, que el Señor les de revelación de Su Palabra y Su amor. Que el Espíritu Santo, que es quien convence de pecado, justicia y juicio, los dirija a toda la verdad como Jesús prometió.
A fin de cuentas lo único que importa es el amor. Es amar a mi hermano que hizo la película. Amar a los que la vieron. No olvidemos que con la misma medida que medimos, seremos medidos nosotros. Yo prefiero ser medido con el amor a ser medido con el juicio humano. O lo que es peor, pasar por esta vida pintándole el diablo a cuanta cosa no estoy de acuerdo, cuando al otro lado hay personas que tomaron lo bueno y están teniendo encuentros poderoso con nuestro Padre celestial.
Bueno, aquí están mis dos centavitos en este tema. En la industria se dice mucho que, “Todos somos críticos de cine”. Me gustaría pensar que en lugar de todos ser críticos de cine, los hermanos en Cristo seamos personas que nos amamos los unos a los otros como Cristo nos ama. Te garantizo que cuando ames, verás la manifestación de Dios en la obra de nuestros hermanos, sin importar las diferencias de opiniones que tengas con él.
Con mucho amor,
///Julito
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]]>La entrada ¿Qué hacer en el peor día de tu vida? Parte 2 se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>El libro recoge los principios que se encuentran en “el peor día en la vida de David”. El recuento de ese evento lo encontramos en 1 Samuel 30; ocurrió durante un tiempo cuando David aun no era rey. Recordemos la historia:
Los amalecitas invadieron a Siclag (Lugar donde residía David y sus hombres) mientras él y sus hombres se encontraban fuera de la ciudad. Los amalecitas se llevaron todas las pertenencias de David y sus hombres, secuestraron a sus esposas e hijos y prendieron en fuego toda la ciudad.
En un solo día, David y todos sus hombres lo habían perdido todo. Los principios acerca de qué hacer en nuestro peor día, están ilustrados en las acciones que tomó David ese día. Acciones que, no solo lo llevaron a recuperarlo todo, sino a terminar en una posición mucho mayor a la que estaba anteriormente. Si aun no has leído los primeros 5 principios puedes darle click aquí: ¿Qué hacer en el peor día de tu vida? Parte 1.
La pasión es necesaria para tomar acciones efectivas. Si quieres cambiar tus circunstancias de una manera profunda, la pasión es requerida. Hay momentos para llorar, pero también hay momento para tener coraje en contra del diablo y lo que ha tratado de hacer para destruirnos. Solo asegúrate de evitar dirigir ese coraje hacia las personas. Nuestra lucha NO es contra sangre y carne. Es una lucha espiritual.
Puedes llenarte de coraje, levantarte y comenzar a pelear. El enemigo no desea que te levantes porque él sabe que si te levantas todo cambiará. Así que ¡levántate con toda la pasión que tienes en tu corazón!
David no solo se llenó de coraje y se levantó. David y sus hombres se fueron detrás de los amalecitas, los encontraron, los atacaron y los vencieron. Nos guste o no estamos en una guerra espiritual. La diferencia es que nosotros no estamos peleando por la victoria, sino que estamos peleando desde la victoria. No luchamos para ganar, luchamos desde un lugar donde ya ganamos. Somos más que vencedores.
Una vez has identificado lo que el enemigo está haciendo en tu vida, necesitas adoptar una actitud agresiva de batalla y atacarlo.
David no solo atacó y venció a los amalecitas, él recuperó todo lo que ellos le habían robado. Sé que en momentos parece casi imposible, pero hay una manera de recuperarte del dolor y del sufrimiento. El fracaso y la pérdida son eventos sumamente dolorosos, pero NO son tu identidad. Quizás fracasaste, pero NO eres un fracasado. Quizás fuiste herido, pero NO estás destruido. Tu identidad está basada en Cristo, no en tus circunstancias.
Lo más importante que tienes que entender es que recuperarlo todo es el plan de Dios. Hay una gracia que fluye de la cruz para traer recuperación a tu vida. Mantén tu fe en Jesús y lo recuperarás todo. ¿Cómo? No lo sé. Nuestro trabajo no es saber “cómo”, nuestro trabajo es creer. El Señor se encarga del “cómo”. Una vez Dios lleve a cabo tu recuperación, dale a Él toda la gloria.
En un giro inesperado, David salió de su peor día enriquecido. Él salió con más de lo que tenía anteriormente. Venció a los amalecitas, recuperó lo suyo y se llevó todo lo que los amalecitas habían dejado en su campamento. El peor día de tu vida puede convertirse en el catalítico de un mejor mañana.
Lo que el enemigo diseñó para destruirte, puede convertirse en una gran bendición. Nuestro Padre celestial es experto en convertir las mayores tragedias en grandes bendiciones. Él NO provocó la tragedia, pero levanta una gran victoria de en medio de ella.
Fluir en fe es la audacia de creer que una maravillosa bondad puede salir de una gran tragedia. Toma ese paso y celebra tu victoria. Quizás piensas, “Pero aun no se ha manifestado”. No importa, celebra desde ya. Celebra que tu casa será mejor a como era antes del huracán. Celebra que tienes una mejor casa. Celebra que tienes un mejor trabajo. Celebra que tienes mejores relaciones. Celebra que eres una mejor persona. Celebra desde ya, antes de que se manifieste en lo natural. Eso es fe.
La Biblia dice que David dio una ofrenda de lo que recuperó y compartió los bienes con otros. David tenía un corazón de dador y él quiso bendecir a otros. La historia del peor día de la vida de David termina con él dando a los demás y en un corto tiempo convirtiéndose en rey. Fue promovido por Dios a su destino divino.
¿Qué tenemos que hacer? Asegurarnos que otros tienen lo que necesitan. Compartir lo que hemos recuperado. David consideró a otros, pensó en otros y dio a otros. Nosotros no somos el centro del universo. Nuestro Padre celestial es el centro del universo y Él es el mayor dador.
Bueno, aquí tienes lo que puedes hacer el peor día de tu vida, según lo compartió el autor Brian Zahnd en su libro. De algo estoy seguro. La gloria postrera de nuestra Isla será mayor que la primera. Sin importar los estragos que causó el huracán, vamos a terminar en un lugar mucho mejor al que estábamos. Solo tenemos que creerlo. Recuerda siempre que “Rendirte NO es opción”.
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]]>El libro recoge los principios que se encuentran en lo que el autor llama “el peor día en la vida de David”. El recuento de ese evento lo encontramos en 1 Samuel 30; ocurrió durante un tiempo cuando David aun no era rey. Los amalecitas invadieron a Siclag (Lugar donde residía David y sus hombres) mientras él y sus hombres se encontraban fuera de la ciudad. Los amalecitas se llevaron todas las pertenencias de David y sus hombres, secuestraron a sus esposas e hijos y prendieron en fuego toda la ciudad.
En un solo día, David y todos sus hombres lo habían perdido todo, literalmente. Los principios acerca de qué hacer en nuestro peor día, están ilustrados en las acciones que tomó David ese día. Acciones que, no solo lo llevaron a recuperarlo todo, sino a terminar en una posición mucho mayor a la que estaba anteriormente. Aquí te comparto los primeros 5 principios que el autor elabora en el libro.
Lo primero que hacemos cuando nos enfrentamos a nuestro peor día es llorar. Y no hay problema con eso, llora. Como seres humanos, es natural que nos duela. Así que si tienes que llorar, llora. Deja salir esas emociones.
En la parte final de Salmos 30:5 nos dice “Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría”. Hay un tiempo para llorar. En ese momento llora todo lo que tengas que llorar. Pero también hay un tiempo de dejar de llorar y regocijarnos en el Señor. Llora, pero no te quedes agarrado a la tristeza y el dolor. Suéltalos y comienza a regocijarte en el Señor. Aunque no sientas la victoria, recíbela por medio de la fe. Es tuya, regocíjate.
Ese día que David perdió todo, las cosas se pusieron aun peores cuando sus hombres le echaron la culpa a él y empezaron a hablar acerca de apedrearlo. Así como lo oyes, los propios hombres que dirigía David querían matarlo. ¿Por qué? Porque permitieron que la amargura llenara sus corazones y buscaron a alguien para echarle la culpa de su desgracia.
La naturaleza de la carne es buscar a quién echarle la culpa. En tu peor día, no permitas que la amargura llene tu corazón. No busques a quien echarle la culpa. Eso solo empeorará las cosas y te sumergirá en más dolor y problemas.
¿Qué hacemos entonces? Decide perdonar. Perdona a todas aquellas personas que piensas que tienen algún grado de culpa en tu situación. Habla palabras de perdón en lugar de palabras de maldición. Palabras de sanidad en lugar de críticas. Si tú logras evitar la amargura, acelerarás tu proceso de recuperación y te evitarás grandes dolores de cabeza.
En medio de toda esa situación, David comenzó a alentarse a sí mismo en el Señor. Dios era la constante de David. Dios es nuestra constante. En el mundo tendremos aflicción, pero estamos llamados a confiar porque Jesús venció al mundo. Él es nuestra constante, el inmovible.
David cambió su foco del problema, hacia Dios. ¿Cómo lo hizo? A través de la alabanza y adoración. En tu peor día, alaba y adora al Señor con todo tu corazón. Háblale, cántale, entrégate por completo. No te pongas a cantar esas canciones tristes que solo nos llevan a sumergirnos más en el llanto. Ya pasamos esa etapa. Esta es la etapa de colocar nuestro foco en el Señor. Magnifica al Señor. Magnifica su grandeza. Magnifica su poder.
Cambia tu foco del dolor y las circunstancias, hacia el Dios Todopoderoso.
David alabó y adoró a Dios, y comenzó a buscarlo. Lo buscó hasta que percibió la voz de Dios, hasta que recibió una palabra de Dios. Cuando estamos en problemas, lo más que necesitamos es fe. La fe es la victoria que venció a este mundo. Y la fe es por el oír y el oír por la Palabra de Dios.
En tu peor día, tú necesitas oír y oír la Palabra de Dios. Necesitas recibir la palabra específica para el tiempo específico que estás viviendo. ¿Cómo lo haces? Mantente sumergido en la presencia de Dios en oración, alabanza, adoración y leyendo la Biblia. No te muevas hasta que escuches una palabra específica de parte de Dios para el tiempo específico que estás viviendo.
¿Cuánto tardará en llegar esa palabra? No lo sé. Nadie sabe. Lo que sí estoy seguro es que si nos mantenemos conectados al Señor, la palabra siempre llega. Cuando llegue, recíbela. Hazla tuya. Mantenla frente a ti y nunca la olvides, porque esa Palabra te guiará y te dará aliento durante todo el proceso de recuperación.
Con esa palabra que Dios te dio, también recibes una fe fresca y una nueva esperanza. David reorientó su visión de las cenizas que estaba viendo a un futuro con mucho potencial. No solo eso, también comenzó a profetizar ese futuro. Comenzó a profetizarle a sus hombres que iban a perseguir a los amalecitas, los iban a alcanzar e iban a recuperarlo todo. Esa era una visión de victoria.
Para poder recuperarlo todo, luego del peor día de tu vida, tú tienes que reorientar tu visión. Tienes que buscar la manera de ver más allá de la crisis presente y establecer una visión donde ya has recuperado todo. Tienes que estar convencido de que Dios quiere que te recuperes, que Dios desea que te levantes.
La visión se trata de tu perspectiva del futuro. Tu perspectiva del futuro determinará si te energizarás o te desmoralizarás. En otras palabras, tu visión es tu futuro. Tú necesitas una visión inspirada en las promesas de Dios, una visión de victoria. Tu visión te dará la valentía para enfrentar la crisis actual y el mañana con una nueva energía y propósito.
La próxima semana te compartiré los otros 5 principios que el autor Brian Zahnd escribió en su libro. Por el momento, te dejo con estas palabras: “Rendirte NO es opción”.
Nos vemos la próxima semana,
///Julito
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]]>La entrada Pamela Luquis y MediaFaith unidos en nuevo programa de cine se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>Al desarrollar la programación original de MediaFaith, la consigna fue “Vamos a arriesgarnos a hacer aquellos programas que deseamos hacer, y hacerlos de la manera en que Dios los puso en nuestro corazón; sin temor a experimentar cosas nuevas y decir las cosas como queremos decirlas”. La bendición de tener a MediaFaith es que ya el mundo no nos puede censurar porque nuestro contenido es “diferente” o “demasiado cristiano”.
Esta semana pasada estuve hablando con Pamela. Es mi deseo que conozcas su corazón acerca del programa. Aquí te dejo la entrevista.
¿Por qué hacer un programa de cine?
Es un gran reto para mí, hace tiempo no producía TV. Llevo 3 años con mi segmento de Cineonda por la radio y ya quería un “upgrade” de experiencias, y se abrió la puerta con MediaFaith, “perfect timing”.
¿Cómo te sientes de tener tu propio programa en MediaFaith?
Me siento espectacular. Es “super crazy” la pre producción, porque es algo nuevo para todos, es un espacio creativo que necesitábamos. A la misma vez, siento una presión increíble- de la buena- porque yo sé que la gente espera de mí y de mis productos.
¿Qué la audiencia puede esperar de Cinema7?
Es un programa súper dinámico con un formato paralelo que corre dentro y fuera de estudio. Es para toda la familia que disfruta del séptimo arte y para aquellos cineastas que les gusta aprender y añadirse al diálogo de la industria de cine local.
Dentro del programa tienes una sección llamada “Mujeres Cineastas con Visión”. Háblanos un poco de ella, ¿De qué se trata?
Ufff. Este segmento comenzó como un evento con panelistas para Enfoque Fest 2017 y ahora se ha vuelto un movimiento y segmento de tv. Esta evolución se debe al tiempo histórico en que vivimos y yo como mujer cineasta respondo a la justicia y a seguir empoderando a nuestras cineastas. Este segmento no se trata de decir que somos mejores que los hombres, es un segmento para conocernos, apoyarnos y que el mundo sepa que sí estamos produciendo, sí es importante educarnos y defender nuestros espacios y derechos en la industria local puertorriqueña.
Háblanos un poco de este nuevo concepto de “Live” que estarán trabajando.
La TV como la conocemos hoy en día va a desaparecer muy pronto. El “telemarketing” es una cosa salvaje y la nueva generación es completamente digital, así que me inspiré en combinar un poco del formato de la TV tradicional y un poco del lenguaje y estilo del “live streaming”, más las redes sociales, es una propuesta bastante ambiciosa, es un experimento de medios de comunicación. Espero que esta locura funcione. Yo no haría algo “original” que fuera más de lo mismo… no soy yo.
Te invito a que, este próximo martes, 5 de septiembre, te conectes a las 7:55pm a nuestra página de Facebook en @mediafaith para que disfrutes del segmento de preludio de Cinema7 con Pamela. De ahí nos dirigimos directamente a mediafaith.com para disfrutar del programa. Puedes suscribirte gratuitamente desde ya accediendo a MediaFaith Membresia.
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]]>La entrada ¿Cómo escribir mejores diálogos? se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>Los buenos diálogos nos han brindado líneas tan memorables como “I’m gonna make him an offer he can’t refuse”, “To infinity and beyond”, “I love the smell of napalm in the morning”, y una de mis favoritas “E.T phone home”.
También tenemos malos diálogos que nos han dado semejantes joyas (estoy siendo sarcástico) como, “A bird may love a fish, signore, but where will they live?” (Un ave puede amar a un pez, pero dónde van a vivir.) Ehhhh… ok. Wow. Entiendes mi punto.
Pero no seamos tan duros con ellos, después de todo escribir diálogos es una de las áreas más difíciles de escribir historias. Es tan difícil, que en cine tenemos ciertos escritores que llamamos dialoguistas. Estos son escritores que se dedican exclusivamente a escribir diálogos porque, pues, la realidad es que la mayoría de los escritores no somos tan expectaculares escribiendo diálogos. Excluyendo a Quentin Tarantino y Aaron Sorkin claro.
Creo que todos escribimos las mejores líneas de diálogo que tenemos la capacidad de escribir conforme al conocimiento que tenemos en ese momento. Generalmente funcionan, de tiempo en tiempo escribimos algunas líneas espectaculares y en otras ocasiones escribimos algunas que cuando las escuchamos en el cine nos damos cuenta que era mejor dejarlas escondidas en la parte más profunda de nuestra computadora. Así es esto.
Sin embargo, pienso que nos iría mejor si conocemos los distintos tipos de diálogos que tenemos en una historia, sus funciones y cuando usarlos. En esta ocasión, voy a mencionarte los tres tipos de diálogos que tenemos en una historia.
Igualmente, hay ciertas técnicas que podemos usar para que este tipo de diálogo sea más efectivo al conectarlos con el deseo del personaje.
#1: Texto que expresa el tema el tema de la película.
Veamos un ejemplo:
“Never take sides with anyone against the family again” (Nunca vuelvas a tomar una posición con alguien en contra de la familia). Esta línea de “The Godfather Parte 2” nos habla de uno de los temas principales de la película, “familia” y la perspectiva que la premisa de la película propone del tema. Al mismo tiempo sirve como una amenaza de Michael a su hermano Freddo.
# 2: Colocar un nivel diferente de significado por debajo del Texto que están hablando los personajes. De esta manera, los personajes en un nivel están hablando de algo, cuando realmente están hablando de otra cosa. ¿Un poco confuso? Imagínate escribirlo.
Veamos otro ejemplo de The GodFather Parte 2, puedes ir directo al segundo :26 para que veas una corta interacción con subtexto:
Esta escena está cargada de subtexto. En la interacción que te mostré de ejemplo, hay dos niveles de conversación entre Tom y Frank. En el primer nivel, ellos están hablando de si el hermano de Frank llegó a la casa. En el segundo nivel, están hablando de si mataron al hermano de Frank o lo dejaron con vida. Ese es el subtexto de esa interacción.
Hay varias técnicas para manejar cada tipo de diálogo. En mi próximo taller estaré compartiendo las “Técnicas para escribir una gran historia”. Entre las técnicas que compartiré se encuentran incluídas varias técnicas para escribir mejores diálogos, entre otras más. El taller será el sábado, 5 de agosto de 1pm a 4pm, en Bayamón y tiene un costo de solamente $30. Te invito a que separes tu espacio llamando al (787) 361-1934 o escribiendo a [email protected].
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]]>La entrada 4 Razones por las que “Game of Thrones” tiene éxito se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>Sin embargo, esta serie tiene la peculiaridad de no solo tener una gran cantidad de fanáticos mundialmente, sino que el nivel al que los fanáticos están involucrados en todos los elementos de la serie es impresionante (Lo acepto, soy uno de ellos).
Desde conocer los trasfondos de los personajes y de “Westeros” -el mundo en que se desarrolla la historia- hasta desarrollar nuevas teorías de posibles giros y desenlaces, los fanáticos han grabado decenas de videos, creado páginas para analizar la serie, etc, etc, etc. En fin, ya tienes la idea.
Al ver esto, la pregunta que viene a mi mente es ¿Por qué? ¿Por qué “Game of Thrones” ha logrado semejante lealtad y pasión en su audiencia? Ciertamente, las razones son muchas y sumamente variadas, pero en esta ocasión voy a compartir 4 de ellas, desde mi punto de vista de escritor.
Una de las fortalezas más grandes de “Game of Thrones” es su diseño de personajes. En este punto examinaré solo los personajes principales, aunque muchos de los otros personajes están tan bien diseñados como los principales.
Todos los personajes principales son memorables. Todos tienen un deseo fuerte, todos tienen algo que está en juego si no alcanzan su deseo, todos tienen motivaciones fuertes, todos toman acciones para alcanzar su deseo, todos tienen su trasfondo, todos tienen un desarrollo a lo largo de su viaje, todos tienen puntos de vistas y personalidades particulares.
Es fácil ver en las conversaciones entre los fanáticos como se habla de los personajes como si fueran personas reales: “El problema de Ned Stark era que …” “Cersei está tramando algo”. “Ya tú verás que Khaleesi…” “¿Viste lo que hizo Arya?” “Tyrion está pasao. Si lo matan dejo de ver la serie”. “Jon tiene que hacerle caso a Sansa”. “Por culpa de Bran”. Y uno de los comentarios más recientes que me hicieron, “Viste que Jaimie no es tan malo como antes. Está cambiando”. Son personajes, no seres humanos; pero ya trascendieron la pantalla debido a un buen diseño de personajes, una buena dirección y unas actuaciones espectaculares.
La pregunta que más la gente se hace es, ¿Quién se va a quedar con el “Iron Throne”? El trono representa poder y con esa pregunta resumimos el deseo de la mayoría de los personajes, PODER. Cierto, sentarse en el “Iron Throne” no es el deseo de todos, pero el hecho de quién se sienta en él sí afecta a todos. Por ejemplo, Arya no desea quedarse con el trono, pero sí desea matar a quien actualmente está en el trono. Jon desea vencer a los “White Walkers”, pero quien está en el trono lo considera su enemigo y lo quiere matar. Los deseos de todos los personajes son claros, específicos y tangibles. La audiencia conoce cuáles son esos deseos y qué va a pasar si ellos no los alcanzan.
El mayor nivel de tensión entre personajes lo obtenemos cuando estos tienen el mismo deseo, pero solo uno puede alcanzarlo. En “Game of Thrones” tenemos varios personajes con el mismo deseo, pero solo uno puede alcanzarlo.
Westeros no es solo el pedazo de tierra donde se lleva a cabo la historia. Literalmente es un mundo con su propio trasfondo, idiomas, leyendas, profecías, religiones, tradiciones, canciones, y todo lo que encontramos en nuestro mundo.
Con tan solo las historias del pasado de Westeros que no aparecen en la serie se podrían hacer varios proyectos adicionales (HBO ya está desarrollando la siguiente serie). Es por eso que cuando vemos “Game of Thrones” sentimos cierta familiaridad con ese mundo, a pesar de ser tan diferente al nuestro. Sentimos familiaridad porque percibimos que es real, que existe. ¿Por qué? Porque Westeros tiene todos los elementos de un mundo real.
Lealtad, traición, poder, libertad, sobrevivencia, venganza, amor, superación, egoísmo, valentía, cobardía, sacrificio, amistad y sobre todo… FAMILIA. Todos estos, entre muchos otros, son temas que la serie toca. Todos estos temas son valores humanos con los que todos nos podemos relacionar o entender (los apoyemos o no). Nosotros reconocemos estos valores en los seres humanos y muchos de ellos los reconocemos en nosotros mismos.
Esos valores le permite a la serie explorar la condición humana, desde sus grandes virtudes hasta sus peores maldades.
Aquí tiene. 4 razones, de las muchas, por las que “Game of Thrones” tiene tanto éxito. Las puede utilizar en su próxima conversación que tenga esta semana acerca de la serie, mientras llega el domingo a las 9pm, cuando todos nos anidamos en nuestros hogares esperando escuchar la música del intro.
La entrada 4 Razones por las que “Game of Thrones” tiene éxito se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>La entrada Sube a escena Noah: An Act of God’s Mercy se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>Aquí te dejo la entrevista para que la disfrutes.
Esta pieza trae un mensaje poderoso, pero traída de una forma creativa. Se utilizarán las diferentes disciplinas de la danza como la danza con instrumentos, Contemporáneo, Jazz, Ballet, Danza Aérea, Danza en Lira, Hip Hop, entre otros; en adición a los elementos de escenografía y hermosos vestuarios y un diseño de luces.
Uno de los mayores retos de esta pieza ha sido como, dentro de la historia, integrar sobre 20 grupos y buscar sus interpretaciones. Unos serán personajes, otros serán animales, viento, agua y hasta los pensamientos de Noah. Ha sido bien interesante el proceso. A su vez romper con el pensamiento que cuando decimos la historia de Noé se suele pensar que es una obra solo de niños y poder dejar saber que es para todo el público.
Evangelizar… llevar la palabra danzada. Esta pieza de Noah te llevará a entender la misericordia de Dios y como es importante acercarnos a Dios ahora que está cercano.
He tenido la oportunidad de disfrutar de otras piezas de Kiara y lo que es seguro en cada uno de sus proyectos lo podemos resumir en dos palabras: Poder y Excelencia. Un mensaje poderoso presentado en el más alto nivel de excelencia.
Te invito a que disfrutes de esta pieza. Puedes adquirir tus boletos llamando al (787) 303-0334 o accediendo al siguiente enlace http://bit.ly/2qTChYd.
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]]>La entrada Los principios detrás de un proyecto exitoso se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>En la Biblia encontramos la documentación de un hecho histórico, la reconstrucción del muro de Jerusalén. Este proyecto fue dirigido por un hombre llamado Nehemías y podemos encontrarla en el libro que lleva su nombre. Lo que me impacta de ese libro, no es solamente el hecho de que el proyecto fue completado de manera exitosa, sino también que en él podemos encontrar una serie de principios que sirven de base para el proceso correcto de llevar a cabo proyectos del reino de Dios. Yo los llamo, “Los principios de Nehemías”.
En esta ocasión quiero mencionarte los primeros 2 principios que podemos encontrar en la ejecución del proyecto de Nehemías. Estos los encontramos en Nehemías 1:1-4 donde dice:
“v.1: Palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de Quisleu, en el año veinte, estando yo en Susa, capital del reino,
v.2: que vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá, y les pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén.
v.3: Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.
v.4: Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos”.
En los versículos 1 y 2 podemos ver que Nehemías le preguntó a su hermano y los hombres que con él estaban acerca de su pueblo (las personas) y por la situación de Jerusalén. Los hombres le dieron un informe negativo, un informe que hizo que Nehemías literalmente cayera sentado, comenzara a llorar y hasta hiciera duelo. Ver la gran necesidad de su pueblo, le rompió el corazón a Nehemías.
Mi pregunta es, ¿Cuál necesidad rompe tu corazón? ¿Qué necesidad te mueve a un nivel espiritual y sí, hasta emocional? Identifica esa necesidad. Esa necesidad tiene que llegar a nuestro corazón. Tiene que haber un peso en nosotros debido a esa necesidad.
Estoy convencido que todo proyecto del reino de Dios nace del deseo de suplir una necesidad. Esa necesidad puede ser resolver un problema específico, mejorar la vida de las personas o sencillamente cambiar el “status quo” que se mueve como una corriente en contra de los principios del Reino. En fin, es una necesidad; una necesidad que nos empuja al próximo paso, donde encontramos el segundo principio.
En Nehemías 1:4-11 vemos lo que hizo Nehemías después de sentarse a llorar y hacer duelo. Nehemías se sumergió en ayuno y oración. En ese período, Nehemías se arrepintió de los pecados de su pueblo, se humilló y clamó delante de Dios.
Todo gran proyecto nace en el lugar secreto, en un período de ayuno y oración. Es en ese tiempo de intimidad con el Señor que recibimos las mejores ideas para nuestra película, las mejores estrategias para llevar a cabo nuestro proyecto, las advertencias de posibles situaciones y problemas, las necesidades que tendrá el proyecto y todo lo que el Espíritu Santo desea revelarnos para completar el proyecto con éxito.
Este tiempo de intimidad es vital, porque todo lo que le sigue dependerá de que hallamos prestado atención a la voz de Dios en esta etapa y seamos obedientes a sus instrucciones. Sin embargo, este tiempo de ayuno y oración no es exclusivo para el inicio del proyecto. No necesariamente tenemos que estar en ayuno durante todo el proyecto, pero sí estoy convencido de que tenemos que mantenernos en oración hasta culminarlo, y tener otros momentos de ayuno, según el Señor nos dirija a hacerlo.
El libro de Nehemías contiene muchos otros principios. Por el momento, te recomiendo que medites en los dos principios que te compartí y en cómo los puedes aplicar a tu proyecto. También te recomiendo que leas el libro de Nehemías, prestando especial atención a los principios que están detrás de sus acciones. En la práctica, no comiences ningún proyecto sin haber aplicado estos principios. Te garantizo que, al aplicarlos, los resultados te dejarán maravillado.
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]]>La entrada Mayagüez se viste de cine con ENFOQUE se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>Antes de mostrarte el contenido de ENFOQUE, quiero compartirte 3 razones que me hacen que cada año haga mis maletas y me vaya con mi familia para Mayagüez a disfrutar de este festival.
Lo que más me gusta de ENFOQUE es su atención al contenido. Es un festival donde sientes la tranquilidad y seguridad de que puedes llevar a toda tu familia, sin temor a exponer a tus niños o jóvenes a un material que no les edifica. Todos los años asisto a diferentes festivales, muy buenos todos, pero te puedo decir con toda certeza que ENFOQUE es el único con el que siento esa paz. Para mí, eso es invaluable.
En ENFOQUE siempre hay algo bueno que ver, algo bueno que compartir, alguien a quien conocer, alguna actividad que disfrutar; en fin, toda una serie de actividades que te hacen recordar porqué el cine es una de las industrias más populares del mundo. De igual manera, cada año el festival añade elementos innovadores. Este año estaremos disfrutando de varios proyectos en “realidad virtual” (VR), how cool is that?
ENFOQUE es el punto de encuentro de muchos amigos y compañeros. Siempre la paso bien reencontrándome con esas buenas amistades, pero también cada año conozco a nuevas personas que también están persiguiendo sus sueños. Lo que para mí es maravilloso, es que ENFOQUE tiene ese algo, que hace que automáticamente te conectes con esas personas y se desarrollen nuevas relaciones de amistad.
Te invito a que este fin de semana (14 al 17 de junio) hagas tu maleta igual que yo, y te tomes unos días de vacaciones en Mayagüez para disfrutar de lo mejor del cine, un cine que te va a inspirar. Estoy seguro que no solo disfrutarás de las actividades de ENFOQUE, pero también saldrás con unos cuantos amigos nuevos. Para conocer más acerca del Festival, puedes conectarte a su página de Facebook, escribiendo @enfoquefest o acceder a www.enfoquefilm.com.
Aquí te dejo el calendario del Festival para que coordines tu fin de semana.
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]]>La entrada ¿Cómo crear un Antagonista efectivo? se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>Luego del Protagonista, el Antagonista es el personaje más importante. El Antagonista es el personaje principal que se opone al protagonista a lo largo de la historia. Al igual que el Protagonista, el Antagonista también tiene su propio deseo y con ese deseo podemos tomar uno de dos caminos:
Camino #1: Su deseo está diametralmente opuesto al del protagonista.
Camino #2: Su deseo es el mismo que el del protagonista.
Cuando el deseo del Antagonista está diametralmente opuesto al del Protagonista, las acciones del Antagonista por alcanzar su deseo se convertirán en obstáculos para el Protagonista. De igual manera, las acciones del Protagonista por alcanzar su deseo se convertirán en obstáculos para el Antagonista.
Debido a ello, se crea un vínculo inquebrantable entre el Protagonista y el Antagonista. Este vínculo es el que los mantendrá en constantes enfrentamientos, ya que ninguno de los dos podrá ignorar al otro, ni tampoco seguir su camino. Adicional a esto, existe otra condición sumamente importante, si el Protagonista alcanza su deseo, el Antagonista no alcanzará el suyo y vice versa.
Por otro lado, cuando decidimos que el deseo del Antagonista es el mismo que el del Protagonista, de igual manera, las acciones de uno se convertirán en los obstáculos del otro, pero también es importante añadir otra complicación: solo uno de los dos personajes podrá alcanzar su deseo. Si el Protagonista alcanza el deseo, el Antagonista no podrá alcanzarlo.
Esta es la herramienta que se utiliza en la mayoría de las películas de deportes y de competencias. Tanto el Protagonista como el Antagonista, y sus respectivos equipos, desean lo mismo, ganar el torneo o la competencia.
Sin importar el camino que escojamos para el Antagonista es importante que, tanto el Protagonista como el Antagonista, tengan una determinación fanática, no solo con alcanzar su deseo, pero también con los valores que los representan.
El Protagonista y el Antagonista no solo tienen conflictos debido a lo que desea cada uno, sino también por los valores que cada uno representa, las estrategias que utilizan para alcanzar su deseo y la motivación detrás de cada uno.
Tomemos el ejemplo de una película enmarcada en una competencia de baile. Tanto nuestro Protagonista como el Antagonista desean ganar la competencia. Recordemos que solo una persona puede ser el ganador de la competencia. Si el Protagonista representa el valor de la amistad, sus acciones siempre serán en beneficio a sus amigos. Mientras lucha por ganar la competencia, este Protagonista nunca hará algo que le haga daño a sus amigos.
Sin embargo, digamos que, a diferencia del Protagonista, el Antagonista representa el valor del egoísmo. Como resultado del valor que representa, las tácticas y estrategias utilizadas por el Antagonista van a ir dirigidas a ganar la competencia sin importar a quien le haga daño en el proceso. Los valores que representa cada uno proveerá un terreno fértil capaz de producir una gran consecha de conflictos diferentes.
Un detalle sumamente importante que tenemos que enfatizar acerca del Antagonista es que el Antagonista no es “malo”. El Antagonista puede ser una persona con una moral más alta que el Protagonista y hasta tener más cualidades positivas que el el Protagonista. Lo que lo hace ser el Antagonista es su función dramática de oponerse al Protagonista en la persecusión de su deseo. Esto no quiere decir que estemos de acuerdo con lo que está haciendo el Antagonista, pero no lo juzgamos como personaje. Verlo como el “malo de la película” nos limitará grandemente a la hora de desarrollarlo como personaje. Recordemos que cada personaje es el protagonista de su propia historia.
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]]>La entrada Uno de los secretos para fortalecer mi historia se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>¿Cómo podemos fortalecer nuestros personajes? Una de las herramientas para fortalecer los personajes es el deseo.
El deseo es uno de los elementos más importantes de cada personaje. El resultado de la ausencia de un deseo o de colocarle al personaje un deseo débil es que el personaje será débil.
Para establecer el deseo de cada uno de tus personajes, pregúntate, ¿Qué es lo que quiere alcanzar este personaje? Los personajes principales y secundarios deben desear algo a lo largo de toda la historia. Cuando hablo de desear algo, no me refiero a “tengo ganas de comerme un plato de arroz con habichuelas, pollo y amarillos”. A menos que el deseo de tu personaje por comerse específicamente ese suculento banquete borincano sea tan intenso como para empujarlo a enfrentarse a una serie de conflictos durante toda la historia, quizás debas seleccionar otro deseo. (Aunque en este momento, en mí se acaba de convertir en uno de los mejores deseos del universo entero).
Ok. Regresando a temas menos esquisitos, pero igualmente importantes: el deseo del personaje.
Pues tu personaje tiene que desear algo intensamente a lo largo de toda la historia. No solo eso, tu personaje debe tener un deseo en cada escena; y el deseo de cada escena debe estar conectado con el deseo de toda la historia.
Por ejemplo, digamos que el deseo de mi protagonista es ganarse el reconocimiento de ser el mejor guitarrista de su escuela. Ese es el deseo de toda la historia. Ahora, en la primera escena, mi personaje va a participar de una audición. Su deseo en esa escena es entrar a la banda principal de la escuela. Ese deseo está alineado con el deseo de toda la historia. Para recibir el reconocimiento de mejor guitarrista él tiene que formar parte de la banda. Así lo vamos manejando con cada escena.
Veamos tres características de un deseo fuerte. Entendiéndose que un deseo fuerte es aquel que logra efectivamente involucrarnos en el viaje del personaje mientras este trata de alcanzarlo.
El deseo tiene que estar claro en la mente del personaje y en la de la audiencia. La audiencia tiene que ser capaz de entender el deseo y reconocer, a lo largo de toda la historia, cuan cerca o lejos está nuestro personaje de alcanzar su deseo. Si no puedes resumir el deseo de tu personaje en una sola oración sencilla, lo más probable aun no tengas claro el deseo de tu personaje.
Veamos el deseo de nuestro amigo guitarrista:
Él desea recibir el reconocimiento de ser el mejor guitarrista de su escuela.
Está claro. Hasta que él no reciba ese reconocimiento, que puede ser en forma de un trofeo, una beca, o algún otro elemento que lo ilustre, nuestro personaje no ha alcanzado su deseo.
A diferencia de nosotros los seres humanos que deseamos muchas cosas en esta vida, cada uno de nuestros personajes desea una sola cosa. Y ese deseo tiene que ser específico. Por ejemplo, “Ser feliz” NO es un deseo fuerte para un personaje. “What? ¿Cómo va a ser?” Así como lo oyes my young padawan. “Ser feliz” es demasiado general. Lo que es felicidad para mí, no necesariamente es felicidad para ti. Hay miles de maneras en las que se puede manifestar la felicidad.
¿Cómo podemos hacer para que “Ser feliz” se convierta en un deseo fuerte? Sencillamente, tenemos que decidir ¿Qué representa la felicidad para nuestro personaje? ¿Cuál es ese elemento que específicamente representa la felicidad de nuestro personaje? Quizás es un trabajo específico, tener su propia familia, tener una casa específica, causar un impacto específico en la sociedad, sobrevivir, rescatar a otro personaje, y así podemos encontrar miles de elementos diferentes. Para tu personaje, escoge uno, solamente uno. Nuevamente, veamos el deseo de nuestro personaje:
Recibir el reconocimiento de ser el mejor guitarrista de su escuela.
Es específico. En la escuela que él asiste hay un reconocimiento que se le entrega al mejor guitarrista. Él quiere ganarse ese reconocimiento, específicamente ese reconocimiento.
La audiencia tiene que ser capaz de ver o escuchar el deseo o su representación. Esto se llama dramatizarlo. En otras palabras, tenemos que ilustrarlo. Tomando los ejemplos anteriores, “Ser Feliz” no es algo tangible. Es una emoción. Ahora, cuando yo digo que para mi personaje tener su propia casa representa “ser feliz”, o que él no va a ser feliz hasta que tenga su propia casa, estoy añadiendo un elemento tangible al deseo. Estoy dramatizando el concepto de felicidad desde el punto de vista de mi personaje.
Si la audiencia no puede ver o escuchar el deseo, no podrá ver dónde se encuentra el personaje con relación a su deseo. Y si no puede seguir el viaje del personaje con relación a su deseo, la audiencia dificilmente se mantendrá involucrada en la historia.
Recibir el reconocimiento de ser el mejor guitarrista de su escuela.
Este es un deseo tangible. Si por alguna razón, ese reconocimiento – recuerda que puede ser un trofeo, una beca, etc- le es entregado a otro personaje, automáticamente sabremos que nuestro personaje no alcanzó su deseo. Si, al contrario, al final de la historia vemos como le entregan el reconocimiento a nuestro protagonista, vamos a celebrar junto con él por haber alcanzado su deseo.
En las próximas semanas estaré compartiéndote otros elementos vitales para fortalecer tu historia. Mientras tanto, te invito a que evalúes tus personajes y sus deseos. Y si en definitiva, quieres que el arroz con habichuela, pollo y amarillo, sea su deseo, podría funcionar si la intensidad con la que lo desea es la suficiente para empujarlo a lo largo de toda la historia. Por mi parte, yo no me voy a quejar por ello, especialmente si un plato con ese deseo está frente a mí.
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]]>La entrada Derribando los argumentos que nos limitan se publicó primero en Buenas Nuevas.
]]>Veamos 5 argumentos que tratan de limitarnos para que no llevemos a cabo los proyectos que Dios puso en nuestro corazón.
Todos tenemos las mismas 24 hrs. La diferencia está en cómo las administramos. Para que tengas tiempo de hacer esos proyectos que Dios puso en tu corazón, comienza eliminando las distracciones que consumen tu tiempo. De igual manera, establece prioridades claras. Entre ellas, anota el proyecto que Dios puso en tu corazón. Es posible que tengas que levantarte más temprano o acostarte más tarde para trabajar en ese proyecto, hazlo. La mejor inversión de tiempo está en hacer la voluntad de Dios.
A nadie le gusta fallar. Sin embargo, en lo natural, fallar es una posibilidad. Sin embargo, en lo espiritual, todas las cosas les ayudan a bien a los que aman a Dios, a los que conforme a su propósito son llamados. Por otro lado, puedes minimizar las posibilidades de fallar con una buena preparación. Obtén toda la información que necesites para ejecutar el proyecto. Aunque exista la posibilidad de fallar, si Dios fue quien puso el proyecto en tu corazón, y estás siguiendo sus direcciones, Él te dará la victoria.
Nunca es demasiado tarde para cumplir tus sueños. Nunca es demasiado tarde para ejecutar los proyectos del reino de Dios. Moisés tenía 80 años cuando regresó a Egipto a liberar al pueblo. Caleb tenía 85 años cuando tomó su heredad. Abraham tenía 100 años cuando nació Isaac. La edad es solo un número. Nunca es demasiado tarde para empezar.
No permitas que la falta de financiamiento te limite. La realidad es que siempre sentimos que hará falta más dinero para hacer nuestro proyecto. ¿Qué puedes hacer? Comienza con lo que tienes. ¿Qué es lo que tienes a tu alrededor? Comienza con eso. Es posible que, al principio, el proyecto o el sueño no se verá como te lo imaginaste, pero lo importante es comenzar. Da el primer paso y nunca menosprecies los pequeños comienzos.
Todos hemos sentido temor en algún momento. Cada vez que vamos a hacer algo nuevo, el temor viene a atacar nuestra vida. El temor es una de las herramientas más efectivas que usa el enemigo para evitar que llevemos a cabo lo que Dios nos llamó a hacer. Si sientes temor, de todas maneras haz lo que Dios te dijo.
El perfecto amor hecha fuera el temor. El punto no es si sentimos o no sentimos temor. El punto es qué hacemos con él. ¿Qué vamos a hacer con el temor? Ignóralo. Enfócate en lo que Dios te llamó a hacer. Pon tu mirada en Cristo y todo saldrá bien.
No importa el argumento que se levante en tu mente, derríbalo con la Palabra de Dios. Recuerda la promesa que nuestro Padre nos dice en Salmos 138:8- “Jehová cumplirá su propósito en mí”.
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