Una Generación de Mujeres de Legado


En el principio Dios instituyó a una pareja, que vino a ser la primera familia. Una familia con un plan determinado: para reinar, para ser fructíferos, y para multiplicarse.
Jesús vino a redimirnos para ponernos de regreso a ese gran plan. 2 de Corintios 2:11 “para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.” La manera de operar del enemigo es la misma desde el
principio: impedir el plan original del Padre de tener hijos con identidad en él, que reinen, que sean fructíferos y que se multipliquen.
Entonces es importante conocer la identidad en él que tienen la edificadoras de la familia, esto es, las mujeres. Vemos lo clave que es que la edificadoras estén conectadas con el Padre. Veamos 3 responsabilidades de las mujeres para levantar una familia con propósito eterno:
1. Discierne el tiempo profético de su familia
Puede leerse como algo fuera de éste mundo, o que no esté a nuestro alcance, pero es algo a lo que tenemos acceso. Discernir el tiempo profético de su familia es que va con el Padre, sabe su destino y reconoce los movimientos que Dios está haciendo a favor de su familia. (1 Corintios 2:14). Se necesita elevar el entendimiento, conectar con el corazón del Padre.
2. Es edificadora en todo tiempo
Un Proverbios muy conocido dice “la mujer sabia edifica su casa” (Proverbios 14:1). Establecer, fundar e infundir son sólo algunos de los sinónimos para edificar. Para que puedas edificar una familia, una generación que agrada al Padre debes fluir en sabiduría. Lo mejor es que si entiendes que necesitas de sabiduría, sólo debe pedirla al Padre (Santiago 1:5). Edificas cuando fluyes en la sabiduría que proviene de él, a favor de tu familia.
3. Son intercesoras que no temen
La reina Ester es un excelente ejemplo de intercesora. Que hizo frente, aún cuando el protocolo decía otra cosa. Interceder es una oración ferviente y que habla lo que Dios dice. No te canses de orar, creer y obedecer al bien que Dios ha dicho sobre tu familia. Ve de frente, sin esconderse, sin miedo. Clama, toma y ve lo que Dios ha prometido sobre tu casa.
El plan de Dios es levantar una familia que muestre su Reino. La mujer fue diseñada por Dios con lo que se necesita para levantar una generación con identidad en Él. Cree a Dios y en su obra perfecta para tu familia. Y cuando hablo de familia no quiero que te excluyas porque estés separada, divorciada o criando sola. Si es lo que estás viviendo, Dios está contigo, y es allí donde debes edificar.
Lee la siguiente oración, tengo la certeza que recibirás. “Señor, mi Dios creo en ti y lo que haz dicho para mi familia y mis generaciones. Hoy me levanto como una edificadora que se mueve según tu instrucción. Que ve más allá de las circunstancias, y cree en tu obra completada y perfecta para mi casa. Dame la sabiduría para edificar conforme a tu deseo. Gracias mi buen Dios porque tu eres bueno siempre. En el nombre de Jesús, amén”.
Si quieres ser parte del Grupo Privado de mujeres que hemos decidido edificar una generación para Dios, acompáñanos aquí: SOMOS EDIFICADORAS
¡Bendiciones del Padre para ti, y tus generaciones!
