La mejor herramienta contra el estrés

Lucas 10:39-40 (NTV)39 Su hermana María se sentó a los pies del Señor a escuchar sus enseñanzas, 40 pero Marta estaba distraída con los preparativos para la gran cena..

Hace par de semanas atrás me encontraba entre el “rush” o ajoro de los viajes, el ministerio [grabando un nuevo disco], el hogar y más reciente, los preparativos del regreso a la escuela o “back to school” de mis hijos como le dicen acá en E.E.U.U. Literalmente sentía que no iba a rendir para tantas cosas y hace unos días atrás me levanté quejándome. Cuando fui a tomarme mi Café con Dios [así le llamo a mi tiempo de devoción por las mañanas] sentí la voz de Dios hablar a mi corazón y decirme, “Siéntate a mis pies por un momento, descansa y contempla mi hermosura. Siéntate a mis pies y deja que mi amor, mi paz y mis pensamientos inunden tu vida.”

¿Sabes lo que hice? Le pedí perdón a Dios por olvidarme de lo importante, y ahí en mi sala, con los rayos del sol entrando por mi ventana aproveché el silencio de ese momento para sentarme a sus pies y envolverme en su presencia.

Vivimos en un mundo de mucho afán donde reina el estrés, la preocupación y como resultado la frustración. Hay tantas cosas que hacer y tantas cosas que también compiten por nuestra atención. Y muchas veces en el afán de hacer y aún servir [en el Reino] nos convertimos en Martas e ignoramos al más importante y lo más importante de nuestras vidas. Nos olvidamos de hacer lo que hizo María el día que Jesús llego a su casa. Ella se sentó a los pies de Jesús para escuchar lo que El tenía que decir, y esa era la mejor parte, la que jamás se le quitaría.

Sabes, cuando escogemos sentarnos a los pies del Maestro experimentamos lo siguiente:

1. Quietud: Paz para nuestras vidas. En la quietud y en confianza
 estará vuestra fortaleza. Isaías 30:15 (RV1995)
2.  Se nos olvidan las preocupaciones. Cuando te enfocas en El, lo demás se vuelve pequeño…No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7 (NTV) 
3. Nos alimentamos espiritualmente: Te llenas de El. Oh Dios, tú eres mi Dios;
 de todo corazón te busco.
 Mi alma tiene sed de ti;
 todo mi cuerpo te anhela
 en esta tierra reseca y agotada
 donde no hay agua. Salmo 63:1 (NTV)
4. Podemos enfocar nuestras prioridades: Que El, no el ministerio, ni el trabajo ni las amistades, siempre sea nuestra prioridad. Si realmente lo buscamos primeramente a El, todo lo demás va a fluir en el orden correcto. Dios, familia, etc…Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten. Mateo 6:33 (NTV)
5. Encontramos contentamiento: Nos sentimos aceptados, amados, llenos de su paz y saciados. 

Cuando te encuentres bajo mucho estrés por el afán de la vida, simplemente siéntate a sus pies… FUNCIONA!

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