Descubren un antibiótico para cualquier tipo de dolor

Misael Coto // Buenas Nuevas

Desde pequeños experimentamos dolores como: dolor de cabeza , dolor muscular, dolor de estómago y otros más. Para esto, las mamás y los doctores recomiendan, “aspirina para calmar el dolor”.

La aspirina cumple una acción Analgésica (sólo adormece o evade el dolor por un tiempo, pero no sana la enfermedad). En nuestro sistema nervioso muscular, existe una una sustancia que aparece cuando nos producimos un golpe en alguna parte del cuerpo. Son conocidas como prostaglandinas. Se las podría llamar también “MENSAJEROS DEL DOLOR”. Ya que estas sustancias informan al sistema nervioso central, poniendo en marcha los mecanismos biológicos de la inflamación, el dolor o la fiebre.

Para evitar el dolor causado por algún golpe o lesión, nos tomamos una “aspirina”. Esta actúa interrumpiendo la producción de estos mecanismos (mensajeros del dolor). Gracias a la aspirina, se restablece la temperatura normal del organismo, “aliviando el dolor”.

Los dolores en la vida son inevitables. Muchos van por la vida llenos de heridas y dolor. Es entonces que prueban de todo para calmar ese dolor interior: Sexo para sentirse un poco amados. Fiestas todo el tiempo, para rodearse de personas y no sentirse solos. Algunos leen libros de superación personal para pensar positivamente todo el tiempo. Los más santos, piden una “oracióncita” a cuanto predicador se encuentran, como sí fueran milagreros. Piensan que los predicadores tienen la varíta mágica que les resolverá sus problemas y calmara sus dolores emocionales. Pero no es así.

Al final, el probar ciertos métodos solo ayudará a olvidar un poco el dolor de aquellas vivencias amargas, pero no sanaran el dolor emocional.

Los pensamientos de acusación, son los “mensajeros del dolor”, trayéndote una y otra vez memorias de tú pasado o de aquellos fracasos que no has podido olvidar. Al buscar alternativas exteriores, estas solo calmarán tu dolor por instantes, pero tarde o temprano volverá ese mismo dolor. Lo que tú necesitas es un antibiótico. El antibiótico de la sangré de Jesús. Su sangre sana toda enfermedad y todo dolor en tu vida. Te sana por dentro y por fuera. No solo eso, te inmuniza de cualquier mal por venir. 

6 “He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad”. Jeremías 33:6

Deja de tomar aspirinas que solo calman el dolor por instantes , la medicina para tu dolor emocional y sentimental esta en Jesús, quién murió por ti y por mi para llevar nuestros dolores y enfermedades.

4 “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores;…” Isaías 53:4

Entrégate a él, y deja que él te sane tu dolor de adentro hacia afuera.

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