Estados Unidos en avance contra el aborto


EE.UU. – Las personas provida avanzan en Estados Unidos contra el aborto, que es legal a nivel federal desde un fallo de la Corte Suprema de 1973. Pero los Estados gobernados por republicanos conservadores están aprobando leyes que estipulan que la detección del latido cardíaco en el feto habilita a prohibir el aborto.
La ofensiva del “heartbeat” (latido cardíaco), avanza por el Sur y el Medio Oeste, bastiones conservadores de los Estados Unidos. El último en sumarse fue el gobernador republicano de la sureña Georgia. Solo en lo que va de 2019 tres Estados han promulgado leyes de “latido cardíaco”.
Si una nueva ley del estado de Mississippi sobrevive a una impugnación judicial, será casi imposible para la mayoría de las mujeres embarazadas hacer un aborto allí, señala un informe de Fox News. O, potencialmente, en la vecina Luisiana. También en Alabama y Georgia. La legislatura de Luisiana está a medio camino de aprobar una ley como las promulgadas en Mississippi y Georgia, que prohibirá los abortos desde el momento en que se detecten los latidos del corazón del feto. Esto sucede alrededor de las seis semanas de embarazo. Alabama está a punto de aprobar un proyecto de ley aún más restrictivo.
La semana pasada, el gobernador de Georgia, Brian Kemp, firmó el que tal vez es el más impresionante y exhaustivo proyecto de ley de latidos cardíacos de EEUU, señala por su lado la National Review. La ley (que entrará en vigor en 2020) no sólo prohíbe el aborto cuando el bebé tiene un “latido humano detectable”, sino que también declara la verdad “científica, filosófica y teológica” de que un niño no nacido es una persona natural, según la ley estatal. La norma, al igual que otros proyectos de ley estatales sobre el latido del corazón, desafía la autoridad de la Corte Suprema y se espera que los activistas a favor del aborto la impugnen en los tribunales.
Georgia prohíbe el aborto si late el corazón del feto
El diario USA Today resume: los proyectos de ley de “latido del corazón” han sido aprobados en una cámara de la legislatura en Missouri, en Ohio y Tennessee y han sido introducidos en Florida, Illinois, Luisiana, Maryland, Minnesota, Nueva York, Carolina del Sur y Virginia Occidental.
Con esta estrategia, los gobiernos estatales conservadores están en vías de eliminar virtualmente el acceso al aborto en el “Sur Profundo” y el Medio Oeste. Pero la ofensiva avanza más allá. Ohio y Kentucky también han aprobado leyes sobre el latido del corazón; y la legislatura controlada por los republicanos de Missouri está considerando una.
La apuesta de los conservadores provida es que una Corte Suprema de los Estados Unidos más conservadora que en el pasado apruebe finalmente sus legislaciones, poniendo fin al derecho al aborto. “Para la gente provida, estas son grandes victorias”, comenta Sue Liebel, directora del Susan B. Anthony List, un grupo contra el aborto. “Y creo que son indicativos del ímpetu, la emoción y la esperanza que están ocurriendo con los cambios en la Corte Suprema y el hecho de tener un presidente tan provida”, señala en referencia a Trump.
