Fentanilo, una amenaza invisible para Puerto Rico


El opioide sintético es el más costo efectivo para los narcotraficantes, pero mortal para sus seguidores
El fentanilo es un opioide sintético que es hasta cincuenta veces más fuerte que la heroína y cien veces más fuerte que la morfina, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

En Puerto Rico, para el año 2022 se reportaron 636 muertes por fentanilo ilícito, una cifra que rebasa las muertes por choques de tránsito, que fueron 191, y asesinatos violentos, que fueron 584, indicó Tony Velázquez, portavoz de la División del Caribe de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Pero, “no se le hace un examen toxicológico a todas las personas que mueren en Puerto Rico [por lo que] ese número de seiscientos treinta y seis puede ser mucho más alto”, añadió.
De acuerdo con la DEA, el fentanilo es un opioide sintético aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) que se utiliza para fines médicos o ilegales. En cuanto al fentanilo ilícito, se puede elaborar en pastillas que falsifican medicamentos u otros opioides o puede ser mezclado con otras drogas, como la heroína o la cocaína. También, se puede preparar en polvo, en gotas de papel secante o en rociadores nasales.
De hecho, según la DEA, dos miligramos de fentanilo ilícito pueden ser una dosis mortal para el ser humano.

Procedencia del fentanilo, desde China hasta Puerto Rico
Actualmente, en fábricas ilegales en China se hacen químicos con los que se manufactura el fentanilo ilícito en empresas criminales globales, como los cárteles de droga de Sinaloa y de Jalisco, en México. Según Velázquez, tales empresas se encargan de distribuir el opioide a narcotraficantes en Estados Unidos.
“[Las empresas criminales] reciben los químicos de distintas fábricas en China [y], una vez llegan a México, lo mezclan en los laboratorios clandestinos y producen entonces lo que nosotros le llamamos fentanilo clandestino”, afirmó el Portavoz.

En mayo del 2022 al 2023, en la operación Last Mile,la DEA incautó 6,547 libras en polvo y 43,616,361 de pastillas, lo que equivale a 193,038,278 dosis mortales de fentanilo, en la organización narcotráfico de Chapitos, parte del Cartel de Sinaloa en México.
También, en la operación Chem Capture del pasado 3 de octubre del 2023, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra ocho empresas ilegales en China por la venta y transacción de químicos, como cloruro de propionilo y bromoetilbenceno, para manufacturar fentanilo, a través del internet.
Particularmente, en cuanto a la llegada del fentanilo a Puerto Rico, el Portavoz de la División del Caribe de la DEA, afirmó que, la droga llega por correo o por mulas. “Llega directamente desde México, no llega de Sudamérica como llega la cocaína”, apuntó Velázquez.
El fentanilo es la droga más costo efectiva para los narcotraficantes
De acuerdo con la DEA, el desafío principal con el fentanilo ilícito es que es de bajo costo y más potente que cualquier otra droga, lo que lo hace una opción más económica para los narcotraficantes. Por consiguiente, utilizan el opioide para mezclarlo con otras sustancias y lograr su objetivo con el consumidor. “Aquí lo que estamos viendo es la proliferación de pastillas adulteradas y pastillas que imitan las pastillas originales”, aseguró Velázquez.
Según el Portavoz de la DEA, las muertes por consumo de fentanilo no se debe a una sobredosis, sino por envenenamiento, pues la persona que va a comprar una droga, como la heroína, Xanax, Percocet, Adderall o cocaína, lo hace sin saber que posiblemente la sustancia está contaminada con fentanilo.
Además, en los últimos dos años en Puerto Rico, la DEA confiscó 16 kilos de fentanilo y sobre 70,000 kilos de cocaína y, según Velázquez, esa cantidad de fentanilo es potencialmente ocho millones de dosis fatales. “Ocho millones de dosis son casi tres dosis fatales para cada puertorriqueño que está viviendo aquí [en Puerto Rico]”, detalló.
El fentanilo farmacéutico y su regulación en Puerto Rico
Respecto al fentanilo farmacéutico en Puerto Rico, el opioide es una sustancia controlada de categoría dos reglamentada por la División de Investigaciones del Departamento de Salud y categorizada por la DEA y la FDA.
Según Iliana Hernández, Directora de la Farmacia del Hospital Pavía Santurce en San Juan, Puerto Rico, el fentanilo farmacéutico se utiliza por profesionales médicos autorizados para el manejo de dolores crónicos, pacientes con cáncer o luego de intervenciones quirúrgicas.
“Tú vienes a dar fentanilo cuando ya el paciente está en unas dosis equivalentes a sesenta miligramos o más de morfina…”, explicó Hernández.
Además, “hay un registro a nivel de todo el estado en el cual tú te comunicas con todas las farmacias y puedes ver cuántas veces esa persona ha sacado medicamentos recetados controlados de cualquier farmacia”, añadió.
Efectos del fentanilo en sobredosis, intoxicaciones o envenenamiento
Por otra parte, la Directora de la Farmacia, la DEA y los CDC coincidieron en que el fentanilo ilícito puede provocar efectos fatales como:
- Sudoración
- Confusión
- Estreñimiento
- Náuseas
- Vómitos
- Retención urinaria
- Constricción pupilar
- Piel fría y húmeda
- Cianosis
- Depresión respiratoria
- Hipoxia
En cuanto a la depresión respiratoria, esta sucede cuando la molécula del opioide se une a los receptores muscarínicos (que están ubicados en el sistema nervioso central), explicó Hernández. “[Esto] va a causar que se disminuya la respiración”, continuó.
También, según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), la respiración se puede hacer muy lenta o detenerse por completo y provocar una hipoxia, que es la reducción de oxígeno en el cerebro, lo que puede ocasionar daños cerebrales permanentes, e incluso, la muerte.
Información estadística sobre el fentanilo
Según las Colecciones de Datos de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) que provee el Instituto de Ciencias Forenses (ICF), para el 2022, 606 personas fallecieron a causa del fentanilo.
La diferencia entre las muertes por fentanilo informadas por el Portavoz del DEA, Tony Velázquez, y los datos del ICF ⎯que son 30⎯ es a causa de que el total de datos de los casos pueden variar entre 1% y 5% debido a que los cálculos de Observatorio requieren información completa de edad, sexo, y municipio…la cantidad de casos pueden variar conforme se actualice el sistema con los datos proporcionados por las agencias, según la página oficial de ASSMCA.
Para el año pasado, 2023, de acuerdo con las Colecciones de Datos de la ASSMCA, el total de muertes por el uso de la sustancia fue de 302.
Sin embargo, la Oficina de Planificación y Desarrollo (OPD) del Departamento de Salud informó vía correo electrónico que no tiene información estadística sobre la cantidad de intoxicaciones o envenenamientos debido al fentanilo que han ocurrido en los últimos cinco a diez años. “Nuestro equipo se encuentra trabajando la limpieza de datos de diferentes colaboradores. Hemos reunido información relacionada a defunciones en las que se ha encontrado opioides (resultados de la encuesta en la parte inferior). No tenemos actualmente el detalle de resultados de fentanilo, estamos trabajando para que junto al Instituto de Ciencias Forenses podamos tener detalles de los resultados de las toxicologías y poder ser específicos en las sustancias” escribió.
Los resultados del cuestionario que la OPD realizó durante el periodo 2019 a 2023 a 1,114 sobrevivientes y testigos de alguna sobredosis debido a narcóticos, estimulantes y otros opioides fueron los siguientes:

Además, la Oficina de Garantía de Calidad y Estadística del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), informó vía telefónica que, debido al Acuerdo de Entendimiento en el que la Directora Ejecutiva, María Conte Miller, autoriza a quién compartir información estadística acerca del fentanilo, verificaría si podía proveer los datos. Se sigue esperando respuesta.
Más que una cifra, es una vida
Por otra parte, en agosto del año 2017, Elba Guzmán, Consejera Profesional de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA), se enfrentó a uno de los momentos más difíciles de su vida, pues perdió a su único hijo, Kevin Leandro Díaz Guzmán, a causa de una intoxicación con fentanilo.
“Yo estaba en un estado de shock ” contó Guzmán, quien había recibido la noticia del fallecimiento en el Hospital Doctor Susoni en Arecibo. “El agente de la policía que fue a investigar…fue el que me mencionó la palabra fentanilo, fue la primera vez que escuché la palabra…”, expresó.
Según Guzmán, el policía que investigó el fallecimiento de su hijo Kevin, le informó que el fentanilo había entrado al país por el pueblo de Mayagüez y que, en esos momentos, ya se encontraba en Arecibo, pues ya habían muerto varias personas. “Luego, yo me entero que el fentanilo entró a Puerto Rico a finales del 2016 y principios de 2017”, añadió.
“Debido a ese suceso trágico en mi vida fue que yo comencé a buscar información”, relató Guzmán, quien al día de hoy, es miembro fundadora de Watchdogs Against Purdue, un grupo que busca priorizar la crisis de opioides en la discusión pública para ponerle fin, y Que No Sea en Vano PR, un grupo para familias en duelo que han perdido a un ser querido por algún opioide.
También, al igual que la DEA, Guzmán coincidió en que el fentanilo es un opioide que se fabrica de una forma fácil, “[Otras drogas las] están mezclando con fentanilo, porque se le saca más dinero… es más barato, es más fácil de fabricar y a los narcotraficantes, pues les deja mucho dinero”, concordó.
Además, la Consejera de UPRA, dio a conocer que la crisis de fentanilo inició después que la compañía farmacéutica, Purdue Pharma retirara del mercado el Oxycontin.
“Cuando la DEA y el Gobierno de los Estados Unidos entra a monitorear y a fiscalizar…las personas que ya se habían hecho adictas al medicamento recurren al mercado negro…comenzaron a fabricar píldoras contaminadas con fentanilo”, explicó la Consejera.
Por otra parte, en referencia a la veracidad de los datos acerca del fentanilo en Puerto Rico, Guzmán sostuvo que “las estadísticas que ofrecen muchas veces no tienen mucha confiabilidad, porque aquí todavía no se ha establecido un plan coordinado, bien organizado de cómo combatir esta problemática”.
Además, en cuanto a la prevención del uso de fentanilo, la Guzmán indicó que la educación, la prevención y el tratamiento son primordiales, pues las muertes son prevenibles “educando a las personas de cómo funciona este tipo de sustancias en el cerebro y evitar que la gente las consuma de forma indebida”.
Por último, la Consejera destacó que “la parte de tratamiento tiene que ser un enfoque holístico, multidisciplinario donde se cubran todas esas partes [lo fisiológico, psicológico, social y laboral] que el individuo, por tener el trastorno, ha descuidado”.

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