Hablando de cine: Tres verdades que “God’s not dead” se atrevio a decir

Una película valiente

En quince años que llevo sirviéndoles a jóvenes, me he encontrado con decenas de jóvenes que han tenido situaciones similares. Profesores que utilizan su autoridad de calificar la ejecutoria del estudiante y la intimidación como armas para imponer sus creencias en los estudiantes. Es una hipocresía académica que existe y que nadie se había atrevido a destaparla públicamente como lo ha hecho “God’s Not Dead”.

Para mí la hipocresía académica radica en que una de las razones por las que existe la Universidad es para fomentar la libertad de pensamiento, intelecto y análisis en los estudiantes, pero a la misma vez, esa libertad es pisoteada cuando algunos profesores imponen sus propias creencias en sus estudiantes. Es un doble discurso: “tienes que pensar libremente, pero si tu pensamiento, análisis y experiencia te llevan a amar a Dios, pues entonces eres un fanático religioso ignorante.” La película muestra esta batalla con firmeza, pero también con respeto y amor.

Tarde o temprano enfrentaremos nuestra mortalidad

Esta es otra verdad que presenta la película. Las personas pueden hablar todo lo que quieran, pero en el momento en que la muerte toca a su puerta, todos reevalúan su vida y creencias. En ese momento, sus ojos son abiertos y comienzan a pensar en Dios. Lo quieran o no.

¿Cuál es la razón? Lo hacen porque, tarde o temprano, todos descubrimos que aunque pensemos que somos el centro del universo, a la hora de la verdad somos simples humanos. Frágiles. Y que dependemos de un Dios soberano. Nuestra alma clama por El. Es en esos momentos de oscuridad que Dios nos da esperanza. Nos da la seguridad de que no estamos solos, y la fortaleza para enfrentar cualquier situación.

El supuesto “éxito” en esta tierra no tiene valor

Muchas personas miden su paso por la vida de acuerdo al “éxito” que han tenido en esta tierra. La realidad es que de entrada, la definición de “éxito” que la sociedad ha establecido es totalmente superficial. La película también explora ese tema y nos confronta a que examinemos nuestra definición de “éxito” y qué valor tiene ese supuesto “éxito”.

¿Tener dinero, fama, lujos, una buena profesión y todo lo que este mundo ofrece es realmente éxito? Jesús lo dijo de la siguiente manera: “¿De qué le servirá al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma?” La película hace eco de esas palabras de nuestro Señor.

“God’s Not Dead” es una película entretenida, llena de esperanza, de amor, y a la misma vez es confrontadora. Es el tipo de película que coloca la lupa en aquellas cosas que muchos prefieren ignorar, y otros no quieren que conozcas. De igual manera, a lo largo de toda la película, puedes percibir el amor de Dios ministrando a tu corazón de una manera sobrenatural. La mejor manera que puedo describirla es que es una película valiente.

A pesar de que tuve la oportunidad de verla, hoy la volveré a ver, y el domingo iremos junto a los hermanos de nuestra iglesia. ¿Por qué? Sencillamente, es una película que hay que verla más de una vez. Los veo en el cine. Estoy seguro que la disfrutarán.

Hasta la próxima semana,
///Julito

Julio Román es un escritor, director y productor enfocado en realizar proyectos que llevan un mensaje de amor y esperanza a la sociedad. Por medio de su empresa Prophesy Films, Julio persigue su sueño de causar una transformación social, utilizando la Palabra de Dios a través de los medios de comunicación. Si desea conocer más acerca de sus proyectos, puede acceder a www.julioroman.com

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