Lo que aprendí del libro “Hablemos de las relaciones saludables”

Todos tenemos la necesidad de relacionarnos. Nacemos con ese deseo de tener “conexiones” con las personas que nos rodean. Desde una sonrisa hasta una profunda conversación, son elementos que se dan en las relaciones, y que deseamos experimentar. Ahora bien, ¿cómo reaccionas cuando esa persona que tenía tu confianza al 100% la quebranta por alguna razón?

Esto me recuerda algo que aprendí del libro “Hablemos de las relaciones saludables”. Este libro, escrito por Erika Michael, como bien dice su título nos lleva por una travesía reflexiva sobre como llevar nuestras relaciones. Con una escritura fresca y juvenil, hay un capítulo que me cautivó. La autora relata como hay “intrusos” en nuestra vida que han dañado nuestra manera de llevar las relaciones. Estos “intrusos” son personas con quienes tuvimos lazos estrechos, pero que voluntaria o involuntariamente hubo un evento que hizo que la “relación” de afectara. De esta manera, estos “instrusos”, debemos liberarlos porque no nos permiten ser quienes realmente somos. 

Sabrás que esto me puso a pensar sobre todos aquellos(as), que han impactado positiva y negativamente mi manera de ver las relaciones. Pude ver los rostros de muchas personas mientras leía lo que la autora tenía que decir. Entonces me determiné a fluir en perdón para aquellos que me habían herido y se habían convertido en “intrusos”.

El perdón es una decisión que tomas diariamente, de liberar a esas personas que te hicieron daño. Por algo Gandhi dijo “Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar”.

Sí, decide perdonar.

Permíteme enumerarte varias razones por las cuales es beneficioso perdonar:

1. El perdón no beneficia al otro, te beneficia a ti. En ocasiones pensamos que el perdonar es una muestra de debilidad, y no es así. A veces estamos con el pensamiento “que venga él/ella y me pida perdón”. La verdad es que se requiere de mucha valentía y determinación el perdonar. Con este acto te liberas a ti mismo(a), del lazo axficiante de rencor, odio, pesimismo, negativismo etc.
2. El perdón te permite sanar. En ocasiones las heridas de las relaciones fueron tan profundas que asumimos conductas erráticas. Haz estado en un momento de tensión donde reaccionaste de una manera en la que luego te dijiste ¿qué me pasó? ¿yo no soy así? Examínate, y fluye en perdón. El perdón sana un carácter lacerado, sana tu autoestima, en fin sana tu alma. 
3. El perdón te permite darle la bienvenida a nuevas relaciones. Aunque en este momento estés negándote a relacionarte con nuevas personas, por los “conflictos” que haz tenido anteriormente, la verdad es que, como te comenté antes, somos seres creados para relacionarnos. Siempre hay personas en quienes podemos confiar. 

Te invito a que reflexiones cómo estás llevando tus relaciones. El perdón es la clave para que recibas una infinidad de bendiciones, la mayor de ellas la sanidad de tu alma. Decide perdonar!

Enlace Amazon: Hablemos de las Relaciones Saludables

Te extiendo una invitación a que disfrutes como yo del libro escrito por una de nuestras colaboradoras Erika Michael, una profesional de la conducta y que sobretodo tiene el llamado de sanar a una generación. Consíguelo a través de Amazon.com, “Hablemos de las relaciones saludables”.