La carrera del cristiano y el pase de batón a la próxima generación


La Biblia compara la vida del cristiano con una carrera (Hebreos 12:1).
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
Yo la veo como una carrera de relevos en la que cada uno de nosotros fuimos asignados a un equipo para correr un tramo particular. Cada corredor representa a toda una generación. A unos les tocará correr en curvas y a otros en rectas, pero a todos en el equipo les corresponderá correr la carrera y pasar el batón en la zona de intercambio. Resulta vital el correr con velocidad, fuerza, resistencia e inteligencia hacía nuestro sucesor para hacer el paso de batón con precisión. El intercambio es clave para llegar a la meta y obtener la victoria del equipo. A menudo observamos carreras en las que los competidores tienen la mejor condición física y rapidez, sin embargo, en el paso de batón cometen un pequeño error cuya consecuencia inminente es el fracaso de todo el equipo al perder la carrera.
El plan de Dios
Como artistas tenemos que saber que nuestra vida, obra y ministerio es un tramo de una larga carrera en la que otro nos sucederán; de esta manera el plan de Dios pasará de generación en generación. El artista es un líder cuyo llamado incluye influenciar, desarrollar y enseñar a otra generación para que se mueva con mayor poder y gloria que la generación anterior.
Transmitir nuestro conocimiento a otros no es una opción.
Procuremos con diligencia preparar a quien nos sucederá, a quien pasaremos el batón en el tiempo de Dios. Es nuestra responsabilidad ser mentores de otros. Así como Moisés con Josué, Elías y Eliseo, Pablo y Timoteo, transmitir nuestro conocimiento a otros no es una opción, es una obligación. Permitamos a otros estar tan cerca de nosotros, así como los corredores que deben correr a la misma velocidad, uno al lado del otro, para poder hacer el intercambio de batón con efectividad. Permitamos a otros desarrollar velocidad a nuestro lado sin temor a la competencia o a la comparación. Dejemos nuestro legado tatuado en el corazón de otros.
¿Estás listo para ver a tu sucesor superarte? ¿Qué legado traspasarás en la zona de intercambio mediante el paso de batón a otra generación? “Generación a generación celebraran tus obras, y anunciará tus poderosos hechos” (Salmo 145:4) RV1960
Por: Luisa M. Acevedo Rivera, D. Min

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