La Palabra de Dios, fundamental para fomentar los buenos valores
La Palabra de Dios fue, es y será la mejor manera de fomentar los buenos valores.
Muchas opiniones y debates se han desarrollado debido la preocupación del desgaste de valores en nuestra sociedad actual. Es decir existe una creciente conciencia al respecto e interés por una solución. Han surgido programas escolares y campañas sociales que se dirigen a crear conciencia sobre la importancia de los mismos en la isla ¿Pero entendemos realmente lo que significan, a qué se refieren y cómo los practicamos?
En definición los valores humanos son los principios o normas que rigen un pensamiento y una conducta apropiada para la sana convivencia con nuestro prójimo resultando en una mejor calidad de vida para todos.
La Biblia lo explica de forma aún más clara. En Lucas 6:31 Jesús dice: “Traten a los demás como les gustaría que los demás los trataran a ustedes”. Y en Gálatas 5:14 Pablo dice: Porque toda la ley de Dios se resume en un solo mandamiento: «Cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo.» Y es precisamente esto la base de los valores humanos, el principio básico para la sana convivencia con nuestro prójimo y nosotros mismos.
Ahora bien, ¿cómo los clasificamos e identificamos? A continuación una breve guía:
- Respeto– se refiere a ser considerado y tratar bien a las personas.
- Bondad– es cuando somos amables y compasivos. Somos bondadosos cuando nos preocupa el bienestar de otros, ayudamos y perdonamos.
- Justicia– Somos justos cuando no nos aprovechamos del prójimo ni le echamos culpa por algo que hicimos.
- Responsabilidad– actuamos en responsabilidad cuando pensamos antes de actuar, cumplimos con nuestros deberes y promesas, perseveramos y somos auto disciplinados.
- Civismo– se refiere a cuando ayudamos a nuestra comunidad, protegemos el ambiente, respetamos las autoridades, somos buenos vecinos y no dañamos nuestros alrededores.
- Honestidad– se refiere a ser sinceros, decir la verdad, no engañar ni hacer trampas.
- Confiabilidad– Ser honesto y leal. Tener la valentía de hacer lo correcto.
- Altruismo– Poner el interés de otro antes del propio.
Una encuesta realizada por el Instituto de Ética Josephson y solicitada por el gobierno de Puerto Rico en 2010, reveló que el 91 % de los entrevistado respondió estar totalmente de acuerdo en el deber de enseñar a los niños a valorar la educación no solo por conseguir un buen trabajo en un futuro sino para que sus vidas mejoren y puedan ser mejores ciudadanos. También reveló que el 88% considera que los padres y encargados deben esforzarse más en inculcar o promover los valores positivos en niños y adultos.
Priscilla Cancel. Trabajadora social con especialidad en familias y niños.
La enseñanza y el refuerzo de los valores, mas allá de los programas escolares dirigidos al aprendizaje de estos, se logran con mejor resultado cuando son inculcados desde la base del hogar e ilustrados con el buen ejemplo. Una de las posibles causa y principales causas (del deterioro de valores en nuestro país) es la educación en la familia, que las familias no están transmitiendo de generación en generación estos valores.
Juan Fuentes. Ministro de la iglesia Discípulos de Cristo y profesor del Instituto Bíblico Ministerial Betel.
Se debe al ejemplo negativo que han ofrecido muchos líderes públicos de nuestro país en conjunto con el libertinaje y corrupción moral expuestos en los medios de comunicación.
El profesor Fuentes explica que las personas tienden a imitar lo que ven especialmente en los medios de comunicación proyectándolo en la vida real aun cuando les sea perjudicial.
Ambos profesionales coinciden en que el estudio y práctica de la Palabra de Dios fue, es y será la mejor manera de fomentar los buenos valores.
Más allá de la culpa, la responsabilidad es de todos, incluyéndolo a usted y a mí. Siempre existirán elementos que antagonicen los valores, en la televisión, el mal ejemplo de un artista o un político, las ofensas en la carretera, la falta de consideración del vecino entre otros pero definitivamente podemos hacer la diferencia. ¿Cómo? reconociendo e identificando donde podríamos estar fallando nosotros mismos y comenzar a hacerlo correctamente en nuestro hogar, trabajo, vecindario, sumándonos uno a uno en buenos ejemplos. Ya sabemos como hacerlo, vivamos en amor. Nunca es tarde para hacer lo correcto, para mejorar, para hacer conciencia.
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