Lo que llamamos problemas, son lecciones…¡sonrie!

¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre; y él les tiene contados a ustedes aun los cabellos de la cabeza. Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones. Mateo 10:29-31

Dios quiere lo mejor para nosotros y hace esta comparación para que entendamos que tiene contados ¡hasta los cabellos de nuestra cabeza!

Sonreír demuestra que la vida vale la pena. La vida es un regalo. Y los regalos son sinónimo de alegría, fiesta! Todo lo que tenemos nos fue dado, hasta el último de nuestros cabellos. Así que tienes muchos motivos para sonreir.

Pues de la cuna a la tumba es una escuela; por eso lo que llamamos problemas son lecciones… ¡que no te quiten la sonrisa!

El que hace lo que ama está benditamente condenado al éxito, el cual llegará cuando deba llegar. No hagamos nada por obligación o compromiso, sino por amor; entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible porque nos mueve la fuerza natural de la vida. No es necesario forzar nada para ser feliz. ¡Dios nos dará lo que Él quiere para nuestra vida!

Demos sin medida y nos darán sin medida. Amar hasta convertirnos en lo amado. Más aún hasta convertirnos en el mismo amor. Dios quiere eso para nosotros, plenitud en amor y felicidad.

Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él. Si él tuviera una billetera, una foto tuya estaría dentro de ella. Él te manda flores cada primavera. Te regala un amanecer todas las mañanas. Cada vez que quieres hablar, él te escucha. Podría vivir en cualquier parte del universo, pero él eligió tu corazón. Acéptalo amigo ¡está loco por ti!

Dios no nos prometió días sin dolor, risa sin tristeza, sol sin lluvia. Pero él sí prometió fuerzas para cada día, consuelo para las lágrimas y luz para el camino.

“Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por la cuales sonreír”….