“Mujer transgénero” desaparece de redes sociales tras denuncias de agresión sexual


Crónica de una tragedia anunciada
Una tragedia que se pudo evitar, sacude en la actualidad a la opinión pública venezolana.
Miguel Alejandro Artiles, comunicador social egresado de la Universidad Católica Andrés Bello, le dio vida a Michelle Artiles, su alter ego femenino.
Bajo la identidad femenina, se presentaba como estudiante de Comunicación Social, divulgadora y activista LGB(T)IQA+, Primera mujer trans en Modelo de Naciones Unidas de Universidad de Harvard.
Se vendió ante el mundo como una “mujer transgénero” quien reclamaba sus espacios ante la sociedad. En pro a ello, se convirtió en activista por los derechos trans, repitiendo las mismas narrativas y discursos de corte victimistas que se pueden escuchar y leer a lo largo y ancho del planeta, por plataformas feministas y LGBTQ+.
Artiles fue enarbolado como ícono y ejemplo a seguir, por sus gestas de activista trans por una larga lista de ONG´s, universidades, plataformas, medios e instituciones, nacionales e internacionales que siguiendo a rajatabla la agenda globalista, desplazaron a mujeres, para darle paso a hombres auto percibidos como mujeres, llegando a niveles insultantes, invitándolo inclusive a compartir con audiencias importantes como eran sus luchas reivindicadoras como mujer o que era según él ser mujer.
Sin embargo, el aplaudido vocero de la comunidad trans, guardaba en sus gestas un oscuro secreto que aún tiene en descrédito a la población conservadora de Venezuela.
En la red social twitter, a modo de confesionario y bajo el anonimato, varias jóvenes decidieron confesar, a deshoras, que Miguel Alejandro Artiles, bajo su alter ego de Michelle Artiles, habría abusado sexualmente de ellas violándolas, usando para ello bebidas alcohólicas y la confianza que se habría ganado desde su activismo, con la población femenina más joven.
Así mismo se daría a conocer de estafas monetarias que ejerció contra varios ciudadanos con los que se relacionó emocionalmente. A las denuncias de jóvenes, se sumaron testimonios y denuncias de madres quienes finalmente rompían el silencio que mantuvieron por larga data.
Miguel Alejandro bajo su alter ego femenino de Michelle Artiles, se dedicó -entre otras actividades- por mucho tiempo a exponer en redes, a todas aquellas personas que el decidía eran “transfóbicas”, así mismo a todo local comercial o institución que se negara a su capricho de usar sanitarios exclusivamente para damas, alegando que violaban sus derechos.
Bajo este esquema de terror infundado sometió a sus víctimas.




El Fiscal General de la República Tarek William Saab, ha ordenado una investigación a este ciudadano, que a la fecha se encuentra en paradero desconocido.
A horas de iniciarse las confesiones online de sus presuntas víctimas, habría desaparecido de redes sociales, eliminando todo rastro de presencia en la web.
Bajo estas formas y celeridad, medios de comunicación locales, borrarían todo rastro de los espacios que brindaron a este presunto violador.
Artiles llegó a ser una voz de peso en la junta directiva de la organización juvenil Girl Up Venezuela, organización que a diferencia de quienes le dieron voz y relevancia, sacarían un comunicado a través de sus redes sociales hablando de integridad y responsabilidad, alegando desconocer las gestas del también periodista.
Activistas nóveles de la comunidad del arcoíris han expresado su preocupación a que se llame con lo que denominan dead name a Artiles o se dirijan a él con el pronombre incorrecto.
Líderes, voceros y plataformas de la comunidad LGBTQ+ en Venezuela, han permanecido en absoluto silencio ante este escandaloso suceso.
Estos desafortunados hechos fueron advertidos con antelación por distintas voces del sector conservador de Venezuela.

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