¿Nos estamos levantando?


No podemos negar que luego del Huracán María la vida del puertorriqueño cambió drásticamente y ha requerido que nos ajustemos a una nueva realidad en nuestra amada Borikén.
Algo interesante es que, a pesar que la sociedad se divide en estratas sociales (es la forma en que la sociedad se agrupa de acuerdo a diferentes criterios de categorización) TODOS sin importar su poder adquisitivo ni entrada económica tuvimos que hacer las mismas filas para adquirir gasolina, hielo, comida, acceso a ATH, etc. Esto confirmó que, muy a pesar de los medios o recursos que se tuvieran, hubo que retornar a los tiempos donde se hacía más con menos.
Esto nos llevó a trascender esa “frontera” creada por el ser humano para dar paso a la unidad de pueblo, al servicio, apoyar la causa de todos y no de unos pocos. Pero ¿saben? Este giro a ser un solo pueblo es el modelo que Dios creó para nosotros y Jesucristo nos dejó; ¡TODOS UNIDOS EN UN SOLO CUERPO! Pero una vez que pasaron las semanas y meses, nuevamente las fronteras fueron levantadas y ya hasta la intolerancia de unos con otros se puede palpar aún durante en el transitar en las carreteras de nuestra Isla. Esto nos debe llevar a preguntarnos “¿Qué nos pasó?” pero la respuesta la encontramos en que muchos ni siquiera se han detenido a pensar sino que retornaron a las costumbres y hábitos poco saludables que a su vez son los que una vez levantaron esas nuevamente fronteras.
¿Es que tenemos que vivir circunstancias tan tristes y adversas para entender lo que es unidad?
Es aquí donde te invito a que te detengas y te preguntes como individuo ¿Qué te pasó?”. Nota que no es una cuestión de desconocimiento. Puede decirse que todos y todas supieron lo que era recurrir al vecino y ayudar al hermano. Reflexiona y, con convicción realiza un análisis que lleve a confrontarte con quién eres y para lo que Dios te ha creado. No tengas temor en contestarte de forma sincera y honesta las siguientes preguntas:
- ¿Fui cortés por el momento vivido y las emociones que surgieron o por convicción?
- ¿Miré hacia mí alrededor para ver la necesidad de otros y ayudarlos por emoción o por convicción del llamado a servir?
- ¿Hablé a otros en cada fila y capitalicé el momento para tener una palabra de esperanza por lo menos a una persona?
Diferentes conductas
La diferencia entre unas conductas y otras es que si lo hiciste por convicción realizaste un análisis profundo y lograste entender cuan tóxico para tu vida son las fronteras entre las personas. Has logrado modificar de un pensamiento tóxico a uno saludable y luego has llegado a internalizarlo, lo cual te llevará a mantener la consistencia en dicho cambio. Esto no quiere decir que no tendrás oposición por parte de los que retornaron a sus conductas poco saludables nuevamente pero sí podrás sentirte satisfech@ de haber crecido y mejorado como ser humano para así poder seguir aportando no solo a Borikén sino en los lugares donde Dios te lleve.
Un pueblo se levanta
Por último te pido que te formules la siguiente pregunta; ¿es cierto que un pueblo se levanta de forma egocéntrica y por sus propias fuerzas? Si el Creador del universo es excluido, ese pueblo solo descansará en sus criterios y juicios llevándole a inconsistencias y posterior retorno a las fronteras y egocentrismo. Pero qué tal si, con convicción, vemos y creemos lo que el Señor nos dice:
«Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados.
Isaías 43:18-19 (NVI)Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.
Juan 15:5 (NVI)
Te invito a que te DETENGAS Y REFLEXIONES sobre todo lo que ha pasado y puedas decir “EL SEÑOR NOS LEVANTA Y SOSTIENE”

Comment