Organizaciones e Iglesias se solidarizan con jóvenes censurados en la UPR


“No participes en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien denúncialas.”
Efesios 5:11
Como ciudadanos y líderes comprometidos con la verdad, la justicia y la dignidad de cada ser humano, expresamos nuestra profunda preocupación y solidaridad con los jóvenes Jan Carlos Tousset Rivera y Cristian Rodríguez García, miembros de Students for Life Puerto Rico, quienes alzaron su voz en la Asamblea General de Estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Estos jóvenes no profirieron insultos ni atacaron a nadie. Lo que hicieron fue alertar sobre las continuas notificaciones que emite la misma institución de actos lascivos que dan lugar en los baños inclusivos, esto es alarmante.
Un espacio que se supone seguro se convirtió en escenario de vulnerabilidad. En lugar de atender esta denuncia con la seriedad que merece, las autoridades estudiantiles decidieron castigar a quienes la expusieron. Es preocupante ver cómo se desacredita y margina a quienes, con integridad y valentía, se atreven a hablar cuando otros prefieren callar.
Los baños inclusivos no deben ser terreno para el peligro. No se trata de ideología, se trata de proteger a nuestros jóvenes —a nuestras hijas, hermanas, amigas— de experiencias traumáticas que dejan marcas profundas. El silencio institucional ante un acto tan grave que hace cómplice a quien debe ser su defensor.
Nos preocupa profundamente que en una universidad que proclama ser inclusiva y diversa, se excluya a quienes piensan distinto. ¿De qué vale la inclusión si no incluye la libertad de conciencia y expresión?
Nos unimos al ejemplo de estos estudiantes. Valoramos su integridad y valentía. Y agradecemos a todas las personas y organizaciones, religiosas o no, que se han sumado a este reclamo de justicia, seguridad y libertad de conciencia.
Oramos por esta universidad, para que vuelva a ser un espacio de diálogo y verdad. Oramos por los líderes estudiantiles, para que actúen con sabiduría y justicia. Oramos por quienes han sido silenciados, y también por ese silencio ruidoso de la institución que, lejos de ser neutral, se convierte en complicidad.
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.”
Mateo 5:6
Las pasadas expresiones son autorizadas y compartidas por Carmelo O. Calderas, pastor de la Iglesia Catacumba 8 de Dorado; Abdiel Contreras, Activista Conservador; Cibeles Reyes, Participación Ciudadana; Mujeres Por Puerto Rico y la Coalición Provida y Familia.

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