¿Por qué debemos aprender a reconocer?


Hace un tiempo una amiga se desahoga por lo mal que se sentía luego de haber asistido a un evento. Al evento fue invitada por el recurso, y créanme mi amiga tiene una agenda bien cargada. Por amor al recurso decide sacar un espacio para ir porque creía muy importante estar allí en apoyo al recurso. Esta persona era alguien a quien había visto desarrollarse, y se sentía muy feliz del desarrollo del recurso, y entendía muy importante estar allí.
Me relata, que comenzó la parte de los agradecimientos en el evento, y no fue tomada en cuenta. Ella, entendía que había ocupado, aunque fuera una pieza en la carrera del recurso, pero parece que a los ojos de la otra persona no era así. Esos imaginarios que nos hacemos. Lo cierto es que mi amiga salió un poco desilusionada. Pensarás, “es que no podemos tener expectativas de las personas porque son imperfectas”, muy cierto. Pero aún así, creo que hay mucha más sensibilidad que debemos explorar.
Y todo esto me puso a pensar mucho. Mas de lo que quisiera. Y es que entiendo que no había mala intención por parte del recurso de no reconocerla. Si nos vamos bíblicos diremos: nuestra gloria es una que viene de Dios. Y eso está bien, es lo correcto. Por otro lado, reflexioné en como Jesús hubiese manejado esto a la luz del amor inmenso que le tiene a las multitudes, a sus fieles seguidores y a los discípulos. Creo que Jesús, si estuviera en este tiempo tendría un Ipad donde escribiría allí el nombre de todos los invitados, y les daría gracias a todos, uno a uno. Fuera desde el micrófono, enviando un correo electrónico, un WhatsApp, lo que fuera. Porque para Jesús era muy importante que las personas se sintieran bienvenidas, aceptadas e inclusive reconocidas.
Eso me recuerda el pasaje bíblico donde Marta está preparando la casa para recibir a Jesús. Y se le acerca al Maestro indignada porque su hermana María estaba sentada. En ese momento, Jesús, que pudo haber dicho muchas cosas escogió decir: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.
Jesús hizo un alto para reconocer el acto de María. Pudo haber elegido otras palabras. Pero específicamente llamó a la hermana de Marta, por su nombre y resalta su acto. Jesús sabía que debían de hacer muchas cosas en la casa, pero hizo un alto para que dentro de todo, María recibiera reconocimiento.
De niños, nos reconocen por todo. Nuestros padres son nuestros mejores motivadores. Nos celebran todo. Cuando se va entrando en la adultez, esto se va perdiendo. Y no es que nuestros padres lo dejan de hacer, no eso no es. Me refiero a que algo que aprendimos de niños, no lo ejercemos de adultos con adultos. Entendemos que las personas deben hacer las cosas por vocación, compromiso, lealtad etc. Pero se nos olvida reconocer el esfuerzo de la gente. Y esto lo dirijo a líderes, que tienen a cargo grupos ministeriales, y empleados. Es necesario celebrar los logros, y esfuerzos del equipo. Sobre todo esas personas que aunque no les guste estar al frente con el foco de luz encima, están ahí siempre.
Por eso, me tengo que tomar un tiempo para agradecer:
- Gracias a mi esposo, porque siempre visiona, cree, se lanza no importa que.
- Gracias a mis padres que siempre sembraron en mí lo mejor, dieron su 200% para que fuera igual o mejor que ellos.
- Gracias a todas las maestras que me formaron, que creían en mí. A las que me ponían al frente a dirigir ciertas actividades, aunque era un saco de nervios, porque creían en mí, y quería que la “timidez” se me fuera.
- Gracias a todos los líderes y pastores que me han formado. Altos, bajos, risas y lágrimas, pero en todo estuvieron. Y de todos tengo algo en mi carácter. Gracias a los que visionan con nosotros, que creen, que saben que lo que Dios nos ha entregado es muy grande, y deciden recibir el peso de responsabilidad de levantarnos las manos.
- Gracias a mis amigos(as), que creyeron en Buenas Nuevas en un comienzo, los que se sentaron con nosotros para analizar cómo íbamos, y cómo íbamos a hacer para ser de más impacto. Los que repartieron periódicos, los que vendieron espacios, los que diseñaron, los que transportaron cuando imprimimos. Wao, que mucha gente importante en este caminar.
- Gracias a todos los recursos, psicólogos, trabajadores sociales, ministros, periodistas, fotógrafos, partes todos de un mismo cuerpo, el Cuerpo de Cristo. Todos con un sueño, pero desde su sueño apoyando el nuestro, que definitivamente es de Dios.
- Gracias inclusive al que no cree, al que no ve…
- Padre ¡GRACIAS! Porque en tu bondad has puesto en nuestro caminar a la gente que es…
Tomate un tiempo para dar gracias. A lo mejor no tienes un evento especial, en el que tengas invitados. Pero tienes la posibilidad de comunicarte, con esa gente especial aprovéchalo. Desarrolla en ti un corazón agradecido, porque definitivamente tienes mucho qué agradecer.
¡Se bendecido!
Geisha De Jesús
