Saliendo del “Friend Zone” con dignidad y esperanza

“Te quiero, pero como amigo”.
¿Cómo llegamos ahí?
O peor aún, “es que tú eres como mi hermanita”.

Estas son solo algunas de las clásicas “floshadas” que nuestro amigo Jonathan Ocasio nos revela en su libro “Floshadas del amor”. Esos momentos en los cuales ese “gran amor de nuestra vida” nos ha rechazado (señal para pensar que en realidad no es nuestro gran amor).

Todos en algún momento, para no sentirme sola en el grupo, hemos permanecido en la sala de espera (interminable) llamada “friend zone”. Lo sé, es horrible estar ahí, pero te aseguro que puedes salir de esa terrible zona con dignidad y esperanza (jajaja).

Para comenzar, definamos coloquialmente el término:

El “friend zone” es esa zona cómoda donde ubicamos a aquellas personas que nos parecen ser buenos candidatos como pareja, pero para alguien más, no para nosotros.

Hay muchísimas razones por lo que esto puede ocurrir…

Supongamos que te gusta alguien, pero cuando se lo expresas, esta persona ignora tu pedido (o te floshea). De pronto, el tiempo le hace acercarse a ti de nuevo, pero ya es tarde. Ya no puedes verlo como igual que al principio porque la imagen que tenías de esa persona como “pareja”, ha menguado.

Tienes miedo a comenzar una relación que tenga razones para funcionar, por esto te alejas de aquella persona con quien sabes que podrías tener una excelente relación. Esto pone a la otra persona en la zona de amigos (o de “eres mi mejor amigo”).

Identificaste en esa persona que te gusta unas cualidades que no deseas tener en una relación, por lo tanto, y para no abandonar su amistad, aceptas colocarlo en el “friend zone”.
Y estas son solo algunas de las razones.

Ahora, ¿qué pienso sobre esto?

Creo que el “friend zone” puede ser sumamente saludable, si se presenta con conciencia y sinceridad. Me explico…

Joshua Harris explica en su libro “El y ella” (Boy meets girl) que cuando conoces a una persona que te interesa, se comienza al tiempo un proceso de cortejo. Este proceso no es un noviazgo.

Joshua define el cortejo como la etapa de conocimiento entre estas dos personas. La etapa de cortejo es una de las más relevantes y significativas dentro de una relación. En ella nos dedicamos el tiempo de compartir con esta persona desde una perspectiva de amistad. La intención es conocer, sin compromiso a un noviazgo, las características y disposición de esta persona para comenzar un noviazgo con propósito.

Si por alguna razón, no se llega a un noviazgo luego de la etapa de cortejo, no deben haber resentimientos, ya que la etapa de cortejo no es una etapa de enamoramiento previa con una definición final de un noviazgo. De hecho, es saludable terminar a tiempo con una relación que no va dirigida a un mismo lugar antes de que ambas partes salgan heridas.

Sin embargo, en esta generación de noviazgos, no se toma el tiempo para conocerse y compartir como jóvenes solteros (que se gustan y se atraen). Más bien le están dedicando más tiempo a crear ilusiones de lo que puede ser la relación, en vez de conocer cómo es la relación.

La respuesta que muchos desean conocer a si se puede salir vivo del “friend zone”, desde mi perspectiva es que sí y no.

¿Por qué?

Todo depende de la razón por la cual fuiste llevado a la sala de espera.

La experiencia me dice que el tiempo siempre (SIEMPRE) termina revelándonos lo que cada persona ofrece. Por lo tanto, mi mayor consejo para los solteros que están comenzando a conocer a alguien es que se tomen el tiempo para conocer bien a su posible futura pareja.

¿Para qué? Para poder crear una base sólida de comunicación. Si al comienzo de tu relación, la comunicación es imposible, ya tienes una razón para saber que en un futuro las pobres destrezas de comunicación podrían afectar tu relación. No obstante, deben fomentar una comunicación correcta al comienzo de su amistad para, de esta forma, poder identificar y expresar cuando no sientan que su relación va en una misma dirección.

Si sientes que te han puesto en el “friend zone” y realmente te importa la otra persona, habla con él o ella. Puede que la otra persona sea muy tímida y no se atreva a invitarte a salir formalmente. Por otro lado, puede que esté evadiendo su responsabilidad de expresar si está interesado en proseguir a una relación más definida y formal.

En conclusión, para evitar formar raíces permanentes en el “friend zone”, no tengas miedo de hablar o preguntar las intenciones de la otra persona. De igual forma, para dejar ir libre a alguien de tu “friend zone”, debes comunicar tus intenciones de una forma clara y respetuosa.

La comunicación tiene el poder para cambiar las cosas.