TRANSPARENCIA ANTE EL PADRE

Geisha De Jesús-Reyes
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Qué bueno que estas con nosotros conectado(a), edificándote. Les enviamos un gran abrazo y las más inmensas gracias porque semana tras semana, día a día disfrutas de nuestro trabajo, de nuestra pasión de llevar información diferente, que edifica.

Tan reciente como ayer, estuve participando de un evento multitudinario que conglomeraba a muchos cristianos. Era la presentación de una ministra de Dios, que con la alabanza y adoración ministraba el corazón de Dios, y como buena levita te llevaba a experimentar la pureza de Dios. A raíz de esa experiencia comencé a examinar mi transparencia ante Dios, si me estoy mostrando tal cual, si hay algo en mi oculto que no sea digno de Él.

En ese momento pude experimentar sanidad en mi interior. Hay momentos donde estamos a travesando el valle de sombra y en lugar de no temer mal alguno, lo que hacemos es ignorar lo que está pasando. No es que realmente lo estemos enfrentando con valentía, si no que pasamos la página, pero realmente nada en tu interior ha sido movido.

La santidad de Dios es, que en el no hay sombra de nada, no hay nada oculto, no hay nada que le preocupe, no hay carga; simplemente es su corazón de amor latiendo fuertemente por su hijo(a) (Salmos 99:5). Para ir a un nivel de verdadera adoración es necesario que seamos transparentes en su presencia (Salmos 24:4). Esta transparencia de la que estoy hablando es en la que le muestras al Padre tu fragilidad ante Su presencia, tu verdadera naturaleza, donde rindes todo lo que eres porque no sabes más nada, sólo que Su presencia es lo que te sustenta (Hebreos 1:3).

Le invito a que haga un alto en su rutina de hoy, y no permita que la presencia de Dios se vaya hasta que no le toque. Muestre su corazón ante la presencia del Padre, el con su santidad y amor revelará si hay algo que debe entregar o algo que sanar. Olvídese por un momento del ruido que está a su alrededor y decida ser transparente ante su presencia; mostrar su fragilidad ante el Padre, porque cuando eres débil entonces eres fuerte.