Tú puedes ser una fuerza creativa


Julio Román // Buenas Nuevas
@julitoroman
Durante la creación del universo, cada vez que Dios terminaba alguna de sus obras, se expresa, “Y vio Dios que era bueno”. Nuestro arte debe provocar esa misma reacción en nuestro Padre celestial; que cuando presentemos nuestras piezas, el Señor las vea y diga que son “buenas”. La realidad es que por nuestras propias fuerzas NO podremos lograrlo.
Debido a la naturaleza pecaminosa con la que nacimos, nosotros hemos sido una fuerza destructiva. Esa naturaleza pecaminosa nos puede dar ideas e imaginaciones igualmente destructivas. Podemos destruir nuestra vida, nuestras familias, la sociedad y hasta la vida de otros. Sin embargo, cuando recibimos a Jesús como Señor de nuestras vidas, ese panorama sombrío cambió.
Ahora, podemos ser una fuerza creativa en lugar de una destructiva. ¿Por qué? Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones. El amor de Dios es una fuerza creativa. Esa fuerza puede fluir a través de nosotros para impactar las vidas de todos los que nos rodean. Podemos ser un canal de bendición para que Dios cree en ellos amor, paz, compassion, y muchas otras cosas. De igual manera, podemos edificar sus vidas, podemos inspirarlos a crear el mundo que Dios desea. Podemos convertirnos en una fuerza creativa.
¿Cómo podemos ser una fuerza creativa?
Mantente conectado a nuestro Padre celestial
Esto es lo más importante. Tenemos que estar siempre en comunión íntima con nuestro Padre celestial. Si no estamos conectados con Dios, todo lo que hagamos será totalmente irrelevante.
Enfócate en el reino de Dios
Cuando estés creando, mantente enfocado en el reino de Dios. No te enfoques en tus emociones, o ambiciones artísticas. Enfócate en qué es lo que desea revelar nuestro Padre celestial acerca de Su persona y de su reino.
Aségurate de que tu arte edifica, consuela y exhorta
Si tu arte proviene del reino de Dios, va a edificar, consolar y exhortar. Por lo tanto, puedes utilizar esto como un parámetro. Si en algún momento ves que lo que estás haciendo no está edificando, consolando o exhortando, sabrás que no estás en línea con el mensaje de amor de nuestro Padre celestial.
Haz todo lo que esté a tu alcance para que no haya ningún tipo de contaminación
Cuida tu arte. No permitas que principios, creencias o técnicas que van en contra de la Palabra de Dios se introduzcan en lo que haces. De igual manera, evita las malas actitudes. Especialemente, el ego, el orgullo y la vanagloria. Al final del día, somos solo instrumentos de nuestro Padre. El verdadero artista no es el violín (instrumento), sino el violinista que interpreta las melodías en él.
Comparte tu corazón con otros
Finalmente, enseña a otros a cómo ser una fuerza creativa. Ayúdalos, mentoréalos, ora por ellos, bendícelos. Sigue esparciendo el fuego de la Presencia de Dios. De esta manera, causaremos un impacto sobrenatural en esta tierra.

Comment