El Espíritu de Elohim capacita a los artistas


En las Escrituras Dios se nos revela a través de diferentes nombres y atributos. Cada uno de ellos describe un aspecto diferente de su carácter. Por ejemplo, cuando Dios se identifica como JEHOVÁ-JIREH (El Señor Proveerá) en Génesis 22:14 está enfatizando Su máximo poder sobre todas las cosas. Mientras que cuando nos dice JEHOVÁ-RAPHA (El Señor Que Sana) en Éxodo 15:26 nos está resaltando Su poder sanador. Esto nos permite que en momentos de necesidad y enfermedad podamos acercarnos confiadamente a Él, porque Él es nuestro proveedor y sanador.
Recientemente, mientras leía sobre el llamado de Bezalel en Éxodo 31, capítulo que he leído y releído por años, de pronto me llamó la atención que en el verso primero del capítulo 31 dice “El Señor habló con Moisés”. Sin embargo, en el verso 3 dice, “Lo he llenado del espíritu de Dios”. Y es como si un foco de esos que usamos en el teatro se encendiera sobre los nombres “Señor” y “Dios” y pensé: “aquí hay algo que el Espíritu Santo desea enfatizar”. Y comencé por preguntarme: “¿Por qué no lo llenó del “espíritu del Señor” o porque no dice “Dios habló con Moisés?” He inmediatamente me fui a la versión hebrea de ambos nombres.
Y esto es lo que encontré. “El Señor [Yhovah, YHWH] habló con Moisés”. O sea, “Señor“ es Yhovah o YHWH en hebreo, y en español lo conocemos como Jehová. Este es uno de los nombres más usados en la Biblia y significa: YO SOY EL QUE SOY. Como detalle interesante, este es el nombre que Dios escogió para presentarse ante Moisés: “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros” (Éxodo 3:14).
Esto comienza a ponerse interesante, el YO SOY ÉL QUE SOY, el Dios Eterno, habló con Moisés sobre el llamado de Bezalel. Sin embargo, en vez de decirle, lo he llenado del espíritu de Jehová, le dice “Lo he llenado del espíritu de Dios”. Y encontramos que, en este verso, Dios en hebreo es traducido como Elohim. El nombre Elohim aparece por primera vez en Génesis 1:1: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” Elohim es un nombre plural, no es de extrañarnos porque representa al Padre, Hijo y al Espíritu Santo. En Génesis 1: 26-27 nos dice: “Entonces dijo Dios [Elohim]: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios [Elohim] al hombre a su imagen, a imagen de Dios [Elohim] lo creó; varón y hembra los creó.” Lo cual implica que había más de uno en el proceso de la creación. En otras palabras, ELOHIM es el Dios “Creador, Todopoderoso y Fuerte”. O sea, el YO SOY ÉL QUE SOY, EL DIOS ETERNO, habló a Moisés para decirle que había puesto en Bezalel el espíritu del Dios Creador, Todopoderoso y Fuerte.
Y ese espíritu creador del Dios Eterno, capacitó a Bezalel y demás artistas “en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de labor” (Éxodo 31:4-5). Y nos relatan las Sagradas Escrituras que al Bezalel y demás artistas completar la tarea a la que fueron llamados, “Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo” (Éxodo 40: 34-35).
Y entiendo, que si Dios no hace acepción de personas (Romanos 2:11) y si nuestro Dios es el mismo de ayer y de hoy y de por lo siglos (Hebreos 13:8-10), entonces, al ser llamados al ministerio de las artes, los mismos dones que Dios puso en Bezalel y demás artistas, están a nuestra disposición. Al ser llamados al ministerio de las artes, junto con el llamado, Dios quiere capacitarte para que puedas crear un arte de excelencia, lleno de la gloria de Dios, que muestre la belleza de nuestro Creador a la humanidad y, sobre todo, un arte que le honre. Esta es la clave para tener un arte relevante que sirva de instrumento para transformar la sociedad del hombre de nuestro tiempo.

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