Éxito de Sound of Freedom es prueba de que el pueblo no vende sus valores


El pasado 4 de Julio estrenó en las salas de cine de Estados Unidos y Puerto Rico, la película Sound of Freedom la cual se basa en hechos reales de la vida del ex-agente federal Tim Ballard quien sirvió como agente encubierto para combatir las redes de tráfico sexual de menores. La película fue filmada hace 5 años, culminando su filmación en el 2018 e incluso la producción de la cinta llegó a un acuerdo en aquel entonces con la distribuidora 20th Century Fox pero luego que la distribuidora fuera adquirida por la Walt Disney Company en el 2019, la película fue engavetada y nunca se proyectó en los cines hasta ahora gracias a que luego de la compra de 20th Century Fox por parte de Disney los productores de la película compraron los derechos de la cinta logrando salvarla. El productor mexicano Eduardo Verástegui y Angel Studios lograron adquirir los derechos y gracias a ellos la película está disponible a millones de personas.
Esta película ha sufrido ataques por parte de todo el establishment, recibiendo columnas y artículos negativos en revistas y diarios como el Rolling Stones, el New York Times, el Washington Post y cobertura negativa en televisión en cadenas como CNN y NBC. Aún así, la cinta ha sido un éxito taquillero y solamente siendo proyectada en una limitada cantidad de salas en los Estados Unidos. En las primeras 3 semanas luego de su estreno, la película recuperó el 607% de lo que costó, ya que la producción de la cinta costó $14.5 millones. Lo más increíble es que la película aún no ha sido estrenada en América Latina quienes la esperan con ansias para verla y algunos ya hasta la han visto pirateada en internet porque no han aguantado la espera. La cinta se espera que estrene en Latinoamérica comenzando en los cines de México el 31 de agosto y se espera que sea un éxito total también.
Algunos se preguntan, ¿a qué se debe el éxito de Sound of Freedom? Un éxito a pesar de los ataques e intentos de censura por parte de los medios, la farándula y todo el establishment. Esa pregunta se responde de forma sencilla, porque la ciudadanía no vende sus valores y los buenos somos más. En Puerto Rico, la película también ha sido un éxito taquillero al nivel que Caribbean Cinemas, que al principio solo la estaba proyectando en ciertos cines, tuvo que agregar y abrir más salas en más municipios debido a la alta demanda de la audiencia boricua.
Aunque me alegra grandemente el éxito de la película en los Estados Unidos continentales, me alegra doblemente su éxito en Puerto Rico ante el dominio rampante de los liberales, demócratas y la extrema izquierda en los medios y en la farándula puertorriqueña. El éxito de Sound of Freedom en Puerto Rico ha sido un duro golpe para la izquierda criolla que al igual que en el mainland, han intentado en Puerto Rico censurar y desmotivar a la ciudadanía de ir a verla con ataques públicos en las redes sociales tanto contra la película como a quienes la promovemos y promocionamos, tildándonos de “conspiranoicos” y de promover “desinformación”. El típico ataque ridículo y estúpido cada vez que denunciamos y sacamos a la luz públicas sus trapos sucios.
El éxito de Sound of Freedom en Puerto Rico es otra prueba de que los puertorriqueños somos Pro-Familia y somos Pro-Vida, que por más propaganda nos impongan en los medios tradicionales, los boricuas valoramos y protegemos la sagrada institución de la familia. A los que aún no han tenido la oportunidad de ir a verla, los invito y exhorto a hacerlo. Es una película que no solo tiene una trama interesante sino que crea conciencia de un problema global como es el problema de la trata humana que aunque usted no lo crea es el segundo negocio ilegal más grande y lucrativo del mundo después del narcotráfico y mayor que el negocio del tráfico ilegal de armas el cual es un negocio enorme. No confíe en una persona que aún sabiendo de qué trata la película no quiere que usted vaya a verla. Si el establishment no quiere que usted la vea, entonces con más razones debe ir al cine y ver Sound of Freedom.

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