Hablemos del Cannabis


El uso del Cannabis, tanto el que se define como medicinal, así como el de uso recreacional ha estado en aumento en individuos jóvenes y hasta en mayores de 65 años. Al momento continúan varias investigaciones que estudian el impacto en la salud con respecto al uso del cannabis. Muchos de los hallazgos no son claros y presentan contradicciones. Sin embargo, si existe información sobre el cannabis que es necesario que se exponga.
Es importante aclarar que, aunque no existe retirada fisiológica con el uso de cannabis, sí existe la intoxicación con el mismo y dependencia. El THC (Tetrahidrocannabinol es uno de los metabolitos que se identifican en las muestras de orina de personas que lo utilizan. En estudios que limitan a un límite de >50 ng/ml, este metabolito puede aparecer en orina desde 7 a 21 días luego de su uso. Los inmunoensayos de urina son utilizados para detectar el metabolito conjugado de THC, 11-nor-delta-9-THC ácido carboxílico. Es importante puntualizar que personas que son inhaladores crónicos (uso diario) pueden dar positivo por 30 días y hasta más tiempo en caso de aquellos que son obesos, ya que los metabolitos de THC se almacenan en los tejidos adiposos (grasas).
En Puerto Rico, el cannabis conocido como medicinal, realmente es cannabis comercializado, ya que previo a ser autorizado por el gobierno, el mismo era prescrito por médicos certificados con licencia médica en sus presentaciones autorizadas por el FDA. El FDA ( Food Drug Adminsitration) es la agencia reguladora que le da autorización al uso de fármacos, basados en evidencia científica. Esta agencia solo ha aprobado el uso de un producto de CBD (canabidiol), Epidolex, para el uso exclusivo de convulsiones asociadas a varias condiciones neurológicas conocidas como el síndrome Lennox-Gastaut, síndrome Dravet , o complejo Esclerosis Tuberosa (TSC). A pesar de que CBD no está aprobada para esclerosis múltiples muchos pacientes han reportado su uso específicamente en casos de espasticidad. Por otro lado, existe una preocupación referente al uso de cannabis (no CBD) y el desarrollo de esquizofrenia.
Estudios realizados en visitas a salas de emergencias muestran que el uso de cannabis recreacional es más utilizado inhalado que oral, (91% vs 9%). Aquellos que lo utilizaban oral estaban más propensos a tener condiciones agudas psiquiátricas, condiciones cardiovasculares e intoxicaciones. La absorción de THC en el intestino delgado es pobre, por lo cual la cantidad de THC absorbida vía ruta oral es 4 a 7 veces menor que cuando la misma dosis es inhalada. El efecto de la sustancia cuando es consumida oral ocurre entre 1 hora. y 3 hora. El pico de concentración ocurre entre 1 a 5 horas luego de ser ingerido. El efecto de cannabis oral típicamente no dura más de 12 horas luego de ser ingerido.
Es importante conocer que personas alérgicas al aceite de sésamo no deben utilizar CBD, el mismo esta contraindicado ya que es uno de los aceites contenido en las presentaciones comerciales de CBD. Otras consideraciones incluyen evitar el uso de alcohol y otros fármacos como antidepresivos (Sertralina, Zoloft) ya que puede aumentar las concentraciones en sangre de dichos fármacos. A pesar de que CBD no contiene THC, puede tener a su vez propiedades adictivas. El uso de CBD en pacientes con trastornos de ánimos, como depresión, o pensamientos suicidas deben ser monitoreados de cerca.
Según el manual de diagnóstico y tratamiento conocido como DSM-5, los síntomas de intoxicación por cannabis incluyen, uso reciente, conducta clínica problemática (euforia, pobre coordinación motora, ansiedad pobre juicio y aislamiento social, sensación de lentitud). Los Paciente deben presentar al menos dos de los siguientes signos en dos horas luego del uso de la sustancia: conjuntiva inyectada (ojos rojos. hiperemia), aumento en apetito, boca seca y/o taquicardia. Otros hallazgos pueden ser alucinaciones auditivas y/o visuales (disturbios perceptuales) e ilusiones táctiles.
El cannabis recreacional no es legal en Puerto Rico. Nada que se fume es medicinal, por lo tanto, si el producto es quemado con combustión, pierde todas sus propiedades beneficiosas y lo que tenemos es una sustancia con más de 400 tóxinas llevadas a nuestros pulmones. Aquellas presentaciones que son por “Vape” o “Vapeo”, que envuelven un proceso de calentar, aunque no son mediadas por combustión, representa un riesgo muy alto para aquellos pacientes con condiciones pulmonares. Existe el Síndrome conocido como EVALI ( E-cigarette or Vaping Use- Associated Lung Injury), el cual está en aumento en paciente sin condiciones pulmonares preexistente.
En un estudio sistemático (2022) del efecto a largo plazo del uso de Cannabis en poblaciones con depresión y ansiedad, se observó un deterioro mayor en los trastornos afectivos. Entre los diagnósticos observados se identificó el Estrés Postraumático, trastorno de pánico, trastorno bipolar, y trastorno depresivo. Su uso fue asociado a más niveles de síntomas negativos, y menos respuesta en mejoría de síntomas en comparación al uso de farmacoterapia o psicoterapia. Dicho estudio fue realizado con muestras de pacientes intrahospitalarios con uso de cannabis de fuentes no reguladas. Sin embargo, los clínicos podemos tener mayor introspección para orientar a nuestros pacientes e informarles sobre los potenciales riesgos del uso de cannabis con relación a los trastornos afectivos (ansiedad y depresión).
Estamos frente a mucha desinformación, y es preocupante que se intente normalizar la situación. Hemos entrado en un mundo muy peligroso que se ha vuelto sumamente comercial alejándose del supuesto cannabis medicinal. Eduquémonos, hablemos sobre Cannabis.

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