A mediados de año, justo cuando comenzaba a trabajar para un patrono con el que siempre aspiré colaborar, fui diagnosticado con cáncer de tiroides con metástasis. El diagnóstico llegó de una manera que jamás imaginé. Fue la misma patóloga que realizaba la biopsia quien, en medio del proceso, expresó: “¡Ah! Eso es cáncer definitivo y con metástasis. Lo sé por el color”. Como si eso no fuera suficiente, añadió comentarios como: “Tan grande y llorando, ¿verdad?”. Si la noticia ya era devastadora, la forma en que fue comunicada la hizo aún peor.

Recuerdo quedarme en silencio, con los ojos llenos de lágrimas, mientras agradecía al personal y comenzaba a bajar las escaleras del lugar. No olvido cómo mi corazón se aceleró y, al salir, rompí en llanto con un sentimiento que no puedo describir. Solo repetía en mi mente que debía llegar a mi guagua. Salí apresurado, me monté, la encendí y comencé a conducir. No tenía fuerzas para ver los edificios, los autos ni nada a mi alrededor. En una luz roja, junto a mi esposa, grité desde lo más profundo de mi ser: “¡Dios, no!”, “Tú no me abandonarás”, “Yo no le he hecho daño a nadie”. Un torbellino de emociones me arropó. La vida pasó frente a mis ojos mientras pensaba en mi hija y en mi esposa, en lo solas que quedarían si yo partía, en cómo mi madre sufriría, pero, sobre todo, en lo que significaría para mi fe si el Dios al que sirvo no hiciera nada al respecto.

Curiosamente, olvidé mi identidad y, como creyente, entré en lo que llamo la primera fase: la culpabilidad. Comencé a emitir juicios sobre mí mismo. Pensaba que quizás había hecho algo en mi vida que me merecía este diagnóstico o que no había hecho lo suficiente para cuidar mi cuerpo y evitar esta desgracia. Me atormentaba pensando que tal vez la voluntad de Dios era que mi tiempo en la tierra terminara ahí, que quizás había desperdiciado mi vida. Me preguntaba cómo había llegado hasta este punto y qué clase de padre y esposo era yo para poner mi vida en riesgo. Comencé a creer que no era tan especial como solía pensar, que quizá solo era un alma más en el montón, una vida que Dios había pasado por alto. Perdí el enfoque y, sin darme cuenta, le di paso a la próxima fase.

La segunda fase la llamé: la duda. Siempre supe que Dios existe; lo conocí desde muy joven, aunque no acepté a Cristo como Señor y Salvador sino hasta dos años después de comenzar a congregarme. Recuerdo cuando un predicador invitado habló sobre cómo Dios obra en el momento correcto y cómo un solo acto de obediencia bastaba para conocerlo. Di el paso al frente ese día. Pude ver una luz que nubló toda mi visión, sentí un calor frío, como el sol saliendo después de una madrugada de lluvia, y percibí cómo mi corazón se preparaba para recibir el abrazo que tanto había anhelado de un padre. Sin embargo, ahora todo había cambiado. Olvidé de repente aquella experiencia. Empecé a cuestionarme: ¿tendrá el mundo razón? ¿Será que ya no tengo Su favor? ¿Será que he orado de manera incorrecta o que Él, simplemente, no existe?

Para ese entonces, había decidido optar por un tratamiento holístico. Como diríamos en buen boricua, “me fui por lo natural”. Sin embargo, sentía que con cada segundo que pasaba, surgía una nueva pregunta en mi mente. No recuerdo haber cuestionado a Dios antes de esto. Quizás lo hice alguna vez, pero por cosas triviales: por qué me dio un estacionamiento tan lejos, por qué llovió después de lavar el carro, o por qué mi hija se resfrió justo cuando todo parecía mejorar. Pero ahora, por primera vez, realmente dudaba de mí y de Él. Comenzó a crecer en mí una inseguridad profunda. Me preguntaba si toda mi vida estaba basada en un vacío, en algo que no existía, en algo que no era tan real como lo tangible y natural. Y fue en ese momento, justo en mi mayor confusión, cuando ocurrió lo inesperado.

En una noche de llanto, decidí dormir en el sofá para no exponer a mi hija a mi sufrimiento y dolor. Recuerdo que tenía los ojos hinchados de tanto llorar, no tenía fuerzas para orar y sentía que mi cuerpo no respondía. Me rendí y cerré los ojos, decidido a dormir al menos dos horas. En algún momento de ese sueño profundo, con todas las luces apagadas, sentí un resplandor. Era de esos que percibes con los ojos cerrados, pero que sabes que provienen de una luz encendida. Me desperté con los ojos entrecerrados, me toqué el pecho y los brazos, y sentí que estaba sudando, aunque al mismo tiempo experimentaba un frío inexplicable. Intenté abrir los ojos y vi una luz inmensa, igual a la que experimenté cuando acepté al Señor. Entonces escuché una voz, no audible pero serena, como la brisa que sopla entre los árboles en una noche fría. Esa voz dijo: “Hijo, eres mío y te he sanado”. No pude contenerme. Comencé a llorar mientras cerraba los ojos, y, sin saber cómo, caí en un sueño profundo hasta el día siguiente. Fue como si hubiera recibido la visita tan anhelada por muchos en momentos de fe, pero que yo recibí en medio de la duda. A esta etapa de mi vida la llamé: el despertar.

Al abrir mis ojos y contemplar una mañana llena de esperanza, me levanté emocionado, con la firme convicción de que, aún en medio del proceso, debía retomar la autoridad que me había sido dada. Comenzamos a fortalecer un vínculo mucho más íntimo con el Señor, entendiendo que nada de lo que hemos logrado ha sido por mérito propio, sino por Su gracia. Y que siendo en Su magnificencia, la promesa de sanidad se iba a cumplir. Recuerdo que, en un momento de desánimo, busqué el consejo de alguien a quien respeto profundamente. Para mi sorpresa, sus palabras no fueron de aliento. Me dijo: “Si estás pasando por una enfermedad, no puedo asegurarte de que, aunque tengas mucha fe, saldrás de esto”. Salí del lugar un poco frustrado. Pero mientras caminaba, aferrándome a Sus promesas, escuché una voz en mi corazón que me dijo: “¿Le crees a él, o me crees a Mí? No solo te pido que creas en Mí, sino que Me creas a Mí”.

Esas palabras resonaron con fuerza en mi interior. Fueron un recordatorio claro de que, aunque las voces humanas puedan sembrar dudas, Su voz siempre trae certeza y paz. Comprendí que, ante cualquier distracción, lo correcto era mantener nuestra mirada fija en Él. En medio de retos constantes y pensamientos intrusivos, continuamos nutriéndonos de Su Palabra. Al mismo tiempo, decidimos buscar ayuda para proteger nuestra salud mental mientras seguía con mi tratamiento holístico. Comenzamos a disfrutar más de nuestro tiempo juntos en familia y retomamos aquellos proyectos que Él había puesto en nuestro corazón meses atrás, proyectos que habíamos pausado durante este proceso.

Dejamos de pensar que mi vida tenía una fecha de expiración y recordamos que el mismo Dios que me había salvado en el pasado sigue siendo el mismo hoy y por siempre. Comprendí que Su amor eterno nos acompaña incluso a través de la culpabilidad y la duda. Fue en la intimidad, la misma que Jesús experimentó en el monte, donde recuperamos la habilidad de entender que Su plan es perfecto y que no hay error alguno en aquello que Él ha predispuesto. Incluso en el valle de los huesos secos, es vital escuchar Su voz y reclamar con autoridad aquello que nos ha sido prometido, sabiendo que un solo acto de obediencia es suficiente para reconocerlo. Recordé que la entrega de Cristo en la cruz no fue en vano: Su sangre fue derramada no solo para el perdón de nuestros pecados, sino también para llevar consigo nuestras enfermedades, derrotando así a la misma muerte. Es curioso cómo podemos temer algo que ya fue vencido.

Hoy, puedo compartir que, cuatro meses después del diagnóstico, se realizaron nuevos exámenes que mostraron una reducción de casi el 90% del área afectada. El proceso de sanación, que aún continúa, también se ha manifestado en una restauración familiar. Aunque algunos dan crédito el haberme ido por “lo natural”, nuestra fe nos dá certeza de que lo sobrenatural se ha manifestado. Este proceso ha traído consigo una limpieza en nuestro entorno y nos ha acercado a Él como nunca. A través del servicio, hemos visto cómo podemos bendecir a cada persona con la que interactuamos, confirmando que Sus promesas continúan cumpliéndose. Hemos entendido en lo más profundo de nuestro corazón que Él nos ama desde antes de nacer y que cuando permitimos que la rutina invada nuestra relación con Dios, esta nos lleva a la confusión y al desprendimiento de Su Espíritu.

Hoy puedo escribir parte de mi historia con la esperanza de que impacte tu vida. Ruego que estas palabras sean un escrito empático, cargado de elocuencia y profundamente conectado con las situaciones que enfrentamos día a día. A veces pensamos que nunca atravesaremos el valle y que los retos que otros experimentan no serán parte del menú de nuestras vidas. Sin embargo, si hoy te encuentras en un momento difícil, donde sientes que lo has dado todo y aún así las cosas no salen como esperas… si oras y no recibes respuesta, y todo a tu alrededor parece indicar que la tierra prometida se ha desvanecido… si la culpa y la duda opacan la fe que en algún momento tanto te sostuvo, quiero que recuerdes lo siguiente: La zarza ardió frente a un hombre con faltas, un hombre que huyó y que cargaba con culpabilidad. Aun así, Dios le entregó una promesa, una instrucción y las habilidades necesarias para enfrentar lo que parecía imposible. De la misma manera, Él te ha encontrado digno de llamarle Padre, y Su gracia se manifestará en tu vida, brindándote salud, larga vida y la paz que sobrepasa todo entendimiento.

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Durante los años 2009 a 2019, fue directora del Ministerio Generación 5, y es parte del proyecto musical “ Digno ere tu”. Luego de una pausa en su ministerio y dirigida por el Señor, se presenta como solista en el 2022, lanzando su primer sencillo “Adoraré”, inspirado en parte de su testimonio. En 2023 lanza su segundo sencillo “Cielo y Tierra” con la cual fue nominada a los Premios Ecomova en las categorias Voz Femenina y Cancion Congregacional, logrando el 3er lugar en votaciones, luego ese mismo año lanzó su primer sencillo navideño “Lelolai” y en 2024 presento “Salvador”. En agosto 2024, Sue Rodriguez fue nominada a los Premios El Galardon Puerto Rico en la categoria Revelacion Musica Balada.

Testimonio:

Tener hijos es una bendición y más cuando yo era estéril para la ciencia, pero Dios, hizo el milagro en mi vida y me otorgó el privilegio de tener dos hijas. En el 2019, Dios me dio a mi segunda hija, pero fue un embarazo de riesgo, a mis 32 semanas me diagnosticaron con preeclampsia, mi vida y la vida de mi bebé estaba al borde de la muerte.

Me recluyeron en el hospital, allí estuve por alrededor de un mes. Para ese tiempo vivía en los Estados Unidos, y solo teníamos a mi mamá cerca de nosostros, pero ella trabajaba y mi esposo también, la mayoría del tiempo me encontraba sola en el hospital. La depresión tocó a mi vida, le di oportunidad a que los malos pensamientos arroparan mi corazón. Llegó un momento donde me tuvieron que dar medicamentos para poder dormir, porque mi preocupación y depresion eran tanta que ni siquiera podia dormir.

Pero un día que me encontraba sola en el cuarto del hospital, yo decidí reclamar las promesas de Dios, no me importó que entraran enfermeras al cuarto, me arrodillé en medio del cuarto de hospital y allí orando le dije: “Señor yo voy a pelear esta batalla adorándote” adorándote aunque no tenga fuerzas, adorándote aunque mi panorama muestre lo contrario, yo te creo a ti.

Desde ese día tuve que entender que tenía que poner mi confianza en Él, que tenía que poner mi esperanza en Él y que Él tiene cuidado de mi. Los procesos son necesarios para que podamos subir al próximos nivel donde Dios, nos quiere llevar, el proceso nos paraliza o nos catapulta. Gracias a Dios, mi hija está bien no tiene ninguna condición a pesar de su nacimiento prematuro, yo estoy bien de salud y eso lo hace Dios. De ese proceso nació mi primera canción como solista “Adoraré”.

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Paola Nicole tiene una audiencia masiva en las redes sociales, con más de 536,000 seguidores en Instagram, Youtube y TikTok, y vídeos que han superado las tres millones de vistas combinadas. La joven comunicadora tiene un título en Información y Periodismo por la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Desde que comenzó a crear contenido cristiano, ha compartido mensajes de salvación y testimonios, además de formar parte del liderazgo del grupo de jóvenes “Taken Youth Ministry” de su iglesia, Casa de Bendición, en Guaynabo.

“Woke Society” promete ser una experiencia inolvidable que fusiona arte visual y danza con un poderoso mensaje de fe y superación personal. A través de una cuidada selección de visuales y secuencias de baile, Paola Nicole contará su conmovedora historia de supervivencia y resiliencia tras un devastador accidente automovilístico que le causó serias lesiones, incluida una lengua dividida. A partir de este incidente, ella comparte un testimonio de esperanza y fortaleza espiritual.

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La fe inquebrantable de Paola Nicole, su espíritu de lucha y su profunda conexión con lo divino serán los elementos clave de esta velada. Su historia nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas y desafíos, y a considerar cómo nuestra fe puede ser una fuente de fortaleza inagotable.

“Woke Society” no es solo un evento; es un viaje para descubrir el propósito divino que cada uno de nosotros posee, alentándonos a despertar a nuestro potencial espiritual. Es una oportunidad para ser parte de un movimiento que celebra la vida, la superación y la fe, en un entorno lleno de belleza artística y mensajes que tocan el corazón. Prepárate para ser inspirado, conmovido y transformado.

Paola Nicole Díaz Álvarez ha mantenido una relación íntima con Dios, a quien considera su mejor amigo y confidente. Ha tenido un impacto notable en las redes sociales, compartiendo su mensaje espiritual. Con Jesús y el Espíritu Santo como sus guías, y el apoyo de sus padres, busca seguir el camino que Dios le ha marcado, ya sea a través de su carrera en los medios, predicando alrededor del mundo, organizando eventos, talleres y más. Su misión es inspirar a tantas personas como sea posible a experimentar el amor de Dios, trabajando incansablemente para “vaciar el infierno y llenar el cielo”.

Los boletos para “Woke Society” están disponibles en Ticketera.com

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En su primera edición, que fue publicada en el mes de octubre del pasado año, relata los testimonios de fe de diferentes coautoras de diversos países. “Mujeres que dejaron sus historias en las manos del alfarero, luego de que la vida las llevara a rendirse a Sus pies”.

El volumen dos, Que Nadie Apague tu Brillo, contará con dieciocho testimonios de diferentes mujeres que decidieron confiar en Dios y exhortará a sus lectores a seguir adelante. Además, Negrón Rentas, es autora del libro Esculpida en las Manos del Alfarero, un devocional basado en el capítulo cuarenta y nueve del libro bíblico de Isaías.

Para ver el primer libro Que Nadie Apague tu Brillo y Esculpida en las Manos del Alfarero puede acceder al siguiente enlace: Luzmig Negrón Rentas

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Nacido sin brazos ni piernas, la vida de Nick ha sido un viaje de desafíos, contratiempos, depresión, complejos y triunfos que le han enseñado valiosas lecciones. Lo que en la vida llamamos limitaciones o problemas, realmente son grandes aprendizajes. Además, tal y como dice la Biblia: “Todo obra para bien, para aquellos que aman a Dios”.

Nicholas James Vujicic nació el 4 de diciembre de 1982, en Brisbane, Australia con el síndrome de tretra-amelia, el cual se caracteriza por la carencia de extremidades. Hijo de Pastor y de una enfermera. Fue criado en un ambiente cristiano y tuvo su encuentro personal con Jesucristo.

Durante su edad escolar, su familia se mudó de su lugar de origen buscando una mejor calidad de vida. Pero la situación no fue fácil, cuando aún allí, el estado le prohibió su ingreso a la escuela por su discapacidad. Cuando las leyes finalmente cambiaron, Nick se convirtió en uno de los primeros alumnos con discapacidad en integrarse en una escuela común.

A los 21 años hizo una carrera universitaria graduándose en Contabilidad y Planificación Financiera. Poco después, se convirtió en orador motivacional, dando charlas a gente por todo el mundo: ¡ha visitado más de 60 países! Escribió varios libros, incluyendo «Un espíritu invencible», «Vida sin límites» y «Amor sin límites», que han sido traducidos a más de 30 idiomas y han vendido millones de copias en todo el mundo.

Nick también es el fundador y CEO de Life Without Limbs, una organización sin fines de lucro que brinda apoyo y recursos a personas con discapacidades en todo el mundo. La organización tiene como objetivo inspirar, equipar y empoderar a las personas para que vivan vidas plenas y significativas. Todo dentro de un mensaje Cristo-céntrico.

Lo pude conocer en persona en su visita a Puerto Rico. La amada iglesia en la que me congrego junto a mi familia, El Sendero de la Cruz, lo trajo por primera vez a nuestro país para la celebración de los 40 años de aniversario de la iglesia. Al tenerlo de frente y poder conversar con él fui testigo de que emana la Gracia de Dios.

Fue de gran impacto escucharlo decir que al ser víctima de acoso en la escuela cuando era niño, a los 10 años tuvo un intento de suicidio. Reveló que hasta los 13 años estuvo deprimido. Pero en su mente siempre se despertaban las palabras que continuamente su madre le decía: “Tú eres especial y tienes un propósito”. Ciertamente las palabras que decimos, sobretodo a nuestros hijos cuando son niños y adolescentes, el viento no se las lleva. Tendrán un efecto oportuno.

En su conferencia dio algunos consejos para manejar el decaimiento de los estados anímicos. Algunos de estos fueron los siguientes:

1. Concéntrate mucho más en lo que tienes, que en lo que no tienes. Agradece todo lo que Dios te ha dado.
2. Cuando estés deprimido, comparte con otras personas cómo te sientes. La depresión no se debe pasar solo.
3. Quizá no llegue el milagro que esperas, pero para alguien más, tú eres el milagro. Sé un amigo, un esposo, un padre y las cosas cambiarán.
4. Concéntrate en tus sueños, haz todo lo necesario para continuar en la persecución de ellos. Tú tienes el poder para cambiar tus circunstancias, ve por aquello que más deseas.
5. No siempre podrás controlar lo que te sucede; siempre pasará algo en la vida que no será tu culpa o que no estará en tus manos para evitarlo. Aquí es cuando se te presentan 2 opciones: darte por vencido o  seguir luchando por una mejor vida.
6. Los únicos límites que existen son los que tú mismo te impones. Los médicos siempre dijeron que Nick nunca caminaría; créanme, lo vi caminar por la plataforma.
7. Si dices que no tienes esperanza, entonces tienes cero posibilidades de que vuelva a suceder algo significativo en tu vida.

Son muchas las palabras de Nick que nos impactaron, pero la más que me gustó porque va muy alineada con lo que diariamente le enseño a mis pacientes como Consejera Profesional es la siguiente:

“No puedo cambiar las circunstancias de mi vida, pero puedo elegir ser feliz incluso en medio de la adversidad”.

Nick es la resiliencia encarnada y lo demuestra con su capacidad para encontrar la felicidad a pesar de las circunstancias desafiantes que ha enfrentado en su vida. Aunque no puede cambiar el hecho de que nació sin extremidades, ha encontrado una forma de superar la adversidad y elegir ser feliz. Es un recordatorio de que, aunque no podamos controlar lo que nos sucede, siempre podemos elegir cómo enfrentarlo y cómo nos sentimos ante ello. ¡Vive libre, vive feliz!

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Mr. T ha tenido una carrera profesional variada y sumamente exitosa. En el ámbito artístico, además de haber sido una de las principales estrellas en la serie “Los Magníficos”, todos recordamos su estelar participación en la película Rocky III, cuya figura principal fue Silvester Stallone. Además, cómo olvidar sus múltiples apariciones en el espectáculo de lucha libre profesional de la WWF (hoy conocida como WWE). Allí hizo pareja con la leyenda Hulk Hogan, llegando a presentarse en Wrestlemania, evento de mayor embergadura de la empresa en varias ocasiones.

En adición a la actuación, Mr. T siempre se destacó en los deportes. Durante su paso por la escuela superior, fue campeón de lucha de la ciudad en 3 ocasiones. Además, practicó el Football americano, obteniendo una beca en Prairie View A&M University en Texas. Otros deportes practicados por Mr. T fueron el fisiculturismo y las artes marciales.

Pero a pesar de ser una persona sumamente exitosa y competitiva en cada una de las disciplinas en las que se involucró, un día Mr. T decidió rendirse. Mr. T se rindió a los pies de Cristo. Su madre fue una mujer cristiana que tuvo una gran influencia en su formación, por lo que la semilla del evangelio siempre estuvo en su corazón. A la edad de 4 años fue bautizado. Pero según narra él mismo, este fue un acto que no entendió debido a su corta edad, por lo que decidió “rebautizarse” a la edad de 25 años. Sin embargo, no fue hasta el año 1995, año en que fue diagnosticado con cáncer, que su relación con Dios se solidificó grandemente.

Hoy día, Mr. T va por diferentes lugares llevando el evangelio y ayudando a otros a recibir a Jesús. En el siguiente vídeo podemos verle predicando en la iglesia Cosmopolitan Community Church en Chicago.

Ver vídeo: Mr. T predicando el evangelio

El Testimonio de Mr. T es prueba de una cosa. Ni Rocky Balboa ni Hulk Hogan, aún con lo poderosos que fueron, lograron hacer rendir a Mr.T. Sólo Cristo pudo. Sólo Dios logra lo imposible.

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El sencillo, fue grabado y producido en Puerto Rico por el Ingeniero Emmanuel O. Rios y filmado por Mario González en colaboración con Impulse House Music. “Lo Harás” es una composición original de la artista junto a su esposo y productor, la cual carga un mensaje específico y agresivo a favor de la fe y que forma parte de su nuevo EP “Otra Vez”. Este es el primer sencillo musical que Sharil nos presenta este año 2023, luego del exitoso lanzamiento de su último EP “Venga tu Reino”, el pasado mes de marzo.

Esta canción es un proyecto muy importante y relevante para Sharil, ya que encierra un testimonio poderoso a favor de su vida y su familia, un testimonio vivo de la manifestación de un milagro. “Después de experimentar una temporada de fuertes procesos, exámenes médicos e incertidumbre, en Noviembre del pasado año (2022), fui diagnosticada con un avanzado diagnóstico de Endometriosis, lo cual me imposibilitaba gestar. La única esperanza que abrazaba nuestro corazón era someterme a un proceso quirúrgico, sin tener la certeza de que al final de todo, podría quedar embarazada. Era solo un intento que incrementaba mis posibilidades a un 50%, lo cual para la ciencia no era suficiente.

Como fiel creyente de Dios, nos aferramos a nuestra fe y a nuestros deseos, pero dentro de nuestra humanidad, sentimos por un corto período de tiempo un sentimiento de impotencia y frustración. Ahí fue cuando solo nos quedó una sola cosa… confiar y esperar. Cada día que pasaba era una nueva oportunidad para aferrarnos más a la voluntad de Dios, teniendo en mente que su tiempo siempre es mejor que el nuestro y que sobre toda cosa, Él nunca falla a su palabra y a sus promesas. El 11 de diciembre de 2022, exactamente un mes después de recibir la noticia, Dios vino a nuestro encuentro… sin duda alguna, fue el día que cambió nuestras vidas. En un llamado poco usual en nuestra comunidad de fe, El Padre irrumpió en nuestro corazón y en nuestros pensamientos dejándonos saber que el cumplimiento del milagro era un hecho, que ya había sido manifestado. Mi esposo y yo nos aferramos a esa palabra sin pedir explicaciones, señales o confirmación de ninguna índole. A fin de cuentas, si Dios lo dijo, Él hará.

30 días más tarde, vi esa manifestación materializada a través de una prueba positiva de embarazo. Caí de rodillas en el suelo de mi casa y a gritos y en llanto daba gloria a Dios por su favor y su fidelidad. Hoy, día de este lanzamiento, mi milagro tiene 8 meses de gestación y es la evidencia perfecta de la soberanía y el poder de nuestro Dios. Sebastián André, nombre que decidimos ponerle a nuestro bebé, carga un diagnóstico desfavorable desde su primer trimestre, sobre el cual seguimos creyendo, declarando, accionando e ignorando todo panorama de duda y temor, pues nuestro Padre que está en los cielos, no deja nada incompleto. Los 4 milagros proyectados en el video oficial de esta canción, han sido exactamente las 4 áreas donde Dios ha intervenido en mi vida y en la vida de nuestra familia hasta el presente. Sanidad, restauración, cumplimiento y restitución. La manifestación de tu milagro tiene fecha de cumplimiento. Resiste y declara en medio de la espera… LO HARÁS”. Sostiene la artista.

Sharil está presente en las redes sociales más populares y también cuenta con su página web www.sharilsanchez.com.

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Este es el caso de Jessica Rodríguez quien conversó con Buenas Nuevas sobre los traumas post aborto que tuvo durante 17 años.

“Cuando yo me doy cuenta (que maté a mis bebés) eso trajo en mí mucha ira, caí en el alcohol, las drogas, pensaba en el suicidio”.

Por otro lado su esposo Harry Santiago también sufrió las consecuencias del aborto al no poder hacer nada para salvar a sus bebés. “Es una carga que tu llevas en tu mente y que en momentos de soledad lloras… lloras porque un pedazo de ti murió.”

Los traumas post aborto: Testimonio de Jessica y Harry

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“A la edad de 17 años me practiqué un aborto sin saber que las consecuencias me van a seguir toda la vida… el sentimiento de culpa.”

Nora comparte que se convirtió en alcohólica tras la culpa que sentía de haber matado a su bebé. “Yo quería hacerme daño, yo vivía con la culpa”. Pero gracias al programa “Camino a Sanar” pudo ser sana y libre de la culpa.

Testimonio de Nora Santiago

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Entrevista Amalfi Blanco

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“Yo soy de las que cree que si en este país a los niños se les enseñara un poco más de lo que es el amor, de lo que es la esperanza, no te estoy hablando de religiosidad si no mas bien la enseñanza bíblica de valores donde se traduce en conductas, para ser mejor ser humano cada día”,

expuso Mariluz

En aquel momento inició con una actividad en el Centro de la Comunidad Villas del Sol. Siendo enfermera de profesión, Mariluz pudo asistir a la comunidad trayendo educación, además de llevar el primer taller misionero. Por una semana se proveyó atención en salud y meriendas. Esta actividad luego se transformó en una semanal, donde cada sábado se ofrecían talleres misioneros de manera integral, incluyendo las ayudas que se preparaban para Haití.

“ya han pasado 12 años y he formalizado una fundación de amor”, dijo Marrero

Además ofrece ayuda a familias sin hogar. Se trae talleres a niños, ayuda y orientación a las familias. El objetivo de estas iniciativas es impactar de manera positiva a cada individuo.

” Habían días en las que atendía a 40 personas y al pasar el tiempo fueron fluctuando”,

expresó la fundadora

Actualmente, la organización sale a buscar a los necesitados desde Bayamón en una calle llamada San Francisco y toda la periferia de Centro Medico, que con el tiempo se han integrado personas que le asisten a la fundadora en la ruta siendo de diferentes iglesias con una labor misionera para cubrir las diferentes necesidades.

“Con este servicio hay personas que han entrado a programas de rehabilitación, otros se han ido de las esquinas y hay otros que con dolor en el alma han muerto pero yo los he podido ayudar, aunque lo mas importante es prestarle atención a ese ser humano que esta en esa situación no juzgarlo por que la decisión de cambio es de ellos”, enfatizó Mariluz

Mariluz le exhortó a la comunidad a que si quieren donar o unirse a los servicios pueden contactarlos a su cuenta de Facebook en el grupo Fundación Restauración, Amor, Fe y Esperanza. También se pueden integrar el punto de encuentro que publican a través del grupo.

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El mes de enero es el Mes Nacional de la Santidad de la Vida Humana (también llamado Mes de Celebración de la Vida). Ofrece la oportunidad de reflexionar sobre el valor de toda vida y de todos los niños, incluidos los no nacidos.

Bomberger, que es adoptado, elogió a los padres que lo acogieron en su casa hace años y lo aceptaron como si fuera suyo. “Mi mamá y mi papá son las personas más increíbles que he conocido”, dijo.

Agregó que su “madre biológica experimentó el horror y la violencia de la violación”, y que él, es el producto de esa violación. Está agradecido, dijo, de haber tenido la oportunidad de vivir y de haber sido recibido en una familia amorosa y compasiva que incluye a doce hermanos, nueve de los cuales fueron adoptados en situaciones de abandono, abuso o pobreza.

“Ninguno de nosotros hubiera estado mejor muerto… estamos mejor amados”.

dijo.

En enero de 1984, el presidente Ronald Reagan emitió la primera proclamación marcando el tercer domingo de enero como el Día Nacional de la Santidad de la Vida Humana. Al llamar al derecho a la vida “el primero de nuestros derechos inalienables” y “dotado por nuestro Creador”, Reagan eligió específicamente el aniversario de Roe V. Wade, el 22 de enero de 1973, para celebrar el carácter sagrado de la vida en todas sus etapas. El Día de la Santidad de la Vida Humana de este año es dentro de dos semanas, el sábado 22 de enero de 2022.

La fundación que cofundó Bomberger comparte artículos y videos pro-vida a través de su sitio web; produce un podcast, “La vida tiene un propósito”; y lleva a cabo una serie de eventos que comparten el mensaje del valor de la vida, así como los profundos costos del aborto para la sociedad.

“La fe moldea la forma en que pienso y la forma en que creo”, dijo Bomberger. “En lugar de unirme a nuestra cultura hoy para mirar a través del lente roto de la raza, el lente roto de la clase, el lente roto de ‘llenar los espacios en blanco’, como cristiano, quiero mirar a través del filtro innovador de Cristo .”

Los grupos a favor del aborto y los principales medios de comunicación realmente “no saben qué hacer conmigo”, agregó Bomberger. “Soy moreno, adoptado, apasionadamente pro-vida, y también padre adoptivo”.

Hace casi un año, el presidente Donald Trump emitió lo que es, en este momento, la proclamación presidencial más reciente sobre la santidad de la vida humana: el 22 de enero de 2021 (fue la cuarta proclamación de este tipo de Trump mientras estuvo en la Casa Blanca).

Trump afirmó que “toda vida humana es un regalo para el mundo. Ya sea nacido o no nacido, joven o viejo, sano o enfermo, cada persona está hecha a la santa imagen de Dios”.

La entrada Producto de una violación, agradece el regalo de la vida y la adopción se publicó primero en Buenas Nuevas.

“En ese entonces debo decirte que una de las razones por las que no hice la segunda fue por la marihuana, porque dije hombre esa película se convirtió en un fenómeno, no quiero que todos fumen marihuana y realmente nunca le dije esto a la gente porque lo olvide, pero fue una de las razones por las que no lo hice, porque dije no quiero representar a todos los que fuman marihuana”,

expresó Tucker.

Tucker habló de su vida pasada, donde expresó el por qué abandonó su fe en un momento de su vida, “por la fama”, pero con el tiempo tuvo un encuentro con Jesús que lo llevó a convertirse en en un cristiano nacido de nuevo después de regresar a Atlanta para el año 1992.

El actor dejó claro que sus creencias cristianas lo hicieron rechazar un personaje que no era de edificación a su vida en la fe.

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“Me escudé en hacer cosas para sentirme aceptada y amada”, comparte quien fuera la vocalista del grupo Sueño de Hormiga, y que hace más de un año debutara como solista con el tema “Asombrosa Gracia”. Tema que se estrenó recientemente en portugués, y que ya está sonando en las emisoras de Brazil.

Además confiesa que su inseguridad llegó al nivel que en un momento llegó a pensar en hacerse daño.

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Odom, quien es una estrella de la NBA, sufrió una fuerte sobredosis de drogas que lo llevaron a estar en coma profundo con pocas probabilidades de vida.

Su adicción a las sustancias ilícitas le provocó más de 10 derrames cerebrales y una serie de ataques cardíacos mientras permanecía en cuidados intensivos en 2015.

Luego de haber vivido esa experiencia tan dura por sus propias elecciones, el domingo pasado decidió entregar su vida al Señor.

“Estoy haciendo lo mejor que puedo al caminar con el Señor”, fueron sus palabras en un post de Instagram.

“Gracias al pastor Vernon, soy salvo este fin de semana. ¡Tenía que mostrarle a Jesús mi aprecio por mantenerme con vida!”, agregó.

El jugador estuvo acompañado por su novia, Sabrina Parr, quien celebró juntó a él su conversión a Cristo.

Además de haberse recuperado de su adicción a las drogas, también se declaró libre de su anterior gusto excesivo por la pornografía.

Lamar expresó a los medios que los médicos lo llaman “Milagro Andante”, por su excelente recuperación.

“Mis médicos dicen que soy un milagro andante; Están asombrados de que yo esté aquí. Siempre supe que tenía una fuerte voluntad”, dijo a TMZ.

“Creo que mi voluntad es aún más fuerte de lo que creía. Es un testimonio de que Dios es bueno. Cuando desperté y no podía hablar ni caminar, nunca pensé que estaría aquí”, finalizó con evidente felicidad.

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